S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔

.•°|EXTRA|°•.

Nota: porque no hubo suficiente Changlix hasta ahora xd
A pedido de ustedes ;v

❤❤❤

Apenas se había echado en la cama para esperar a Changbin, cuando de repente escuchó la voz de Chan que lo llamaba dentro de su cabeza. Felix resoplo con cierta molestia, ya que ya se había puesto cómodo.

"¿Es en serio?" pensó mientras salía de la cama con cansancio, porque, por supuesto, él no sabía lo que habían descubierto los demás bajo la escalera. Había valido completamente la pena.

Después de haberse puesto de acuerdo con sus compañeros, por fin todos pudieron irse a dormir tras tener un plan listo. Se venía la mejor parte, según él. Puesto que podría, después de tanta espera, dormir con su novio, con el cual, de la mano, subían las escaleras con una sonrisa de labios.

No querían creerse mucho, ni mucho menos ser confiados, pero eran la pareja más estable del equipo, y la que menos problemas había tenido hasta el momento.

— Tuvimos el reencuentro más hermoso. — manifestó Bin mientras se echaba a su lado.

Felix asintió con una sonrisa. Él ya estaba echado en la cama, esperando a que el mayor se acomodara a su costado. En cuanto por fin estuvieron juntos, sin interrupciones, sin bullicio ajeno, sin la preocupación que siempre les causaba dolor de cabeza cuando estaban en su reino, sin pensar en su responsabilidad como reyes, ni en la aún viva rivalidad de sus reinos, en absolutamente nada más que en el otro.

— Cuando la estaba pasando mal, me imaginaba tu rostro y comenzaba a contar tus pecas. — confesó el mayor en un susurro. — De alguna forma eso me ayudaba a olvidar por un momento mis preocupaciones.

La noche había caído sobre la cabaña. La mayoría en el lugar intentaba conciliar el sueño mientras ellos se miraban fijamente, con los rostros sumamente cerca y el corazón palpitando al compás del otro. La luna brillaba en lo alto del cielo, entre las nubes que corrían con una lentitud relajante, nada desesperante, todo lo contrario, más parecía una terapia hipnótica a ojos de cualquiera. El viento recorría el mismo sitio una y otra vez, paseándose por entre los árboles y las hojas verdes. El viejo árbol seguía siendo el mismo de siempre, el mismo de hace tantos años. Y a pesar de que tiempo atrás sólo hubo caos cerca, por esa noche la tranquilidad y la paz reinaba, sin ser consciente de que en poco tiempo sería testigo de una catástrofe más, que probablemente sería la última, si es que el destino lo quisiese así. Nunca se sabía en realidad.

Felix le sonrió a su novio al escuchar lo que le había dicho. Estaba tan feliz. Deseaba con todo su corazón que la noche sea eterna. En esos momentos envidiaba tanto el poder de Jisung.

— Ahora puedes contarlas, así estés pasando por malos momentos o no. Son todas tuyas. — murmuró el menor con ese tono de voz que erizaba el cuerpo de Seo con cada palabra.

Changbin soltó una risita, y tras eso llevo una de sus manos al rostro del pelirrojo. Lo observó detenidamente, mientras acariciaba su cabello, luego hacía contacto con la piel suave de su mejilla, para después quedarse ahí, rozando con su pulgar las pequitas que decoraban la nariz de Felix. Hasta ese momento el mayor no se había dado cuenta que había mantenido una mirada tan concentrada, que había causado un rubor en el rostro del menor, el cual se cubrió el rostro rápidamente en cuanto sus miradas chocaron.