S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔

.•°|V. Hechiceros|°•.

La clase continuaba sin problema. Wonpil era considerado un gran maestro, pese a no ser como ellos, pese a no ser hechicero, debían admitir que tenía mucho conocimiento respecto a la magia.

Por lo que ahí se encontraban, atentos a cada palabra que su maestro, impuesto por el rey, les otorgaba.

— Entonces, ¿quién conoce la respuesta? — interrogó, mientras miraba a cada uno de los aspirantes a rey.

— Hechizo clase A, página noventa y seis, párrafo siete. — susurró Hoseok para sí mismo, pero con desconfianza en sí mismo como para alzar su tono de voz.

— ¡Hechizo clase A! — había exclamado SeokJin, quien se encontraba sentado a su lado. — ¡Página noventa y seis, párrafo siete!

Wonpil asintió con una media sonrisa.

— Respuesta correcta.

— ¡No es justo! — vocifero JaeBum al ver la sonrisa ladina de SeokJin. — ¡No sabías la respuesta! — todos lo miraron atentos. — ¡Hoseok la dijo y tú-

— ¡No hables tonterías! — lo cortó de inmediato el peli negro. — ¿Por qué me aprovecharía de él?, si claramente todos aquí sabemos que él no llegará muy lejos.

— ¡No te permito que hables así, SeokJin!

— ¿Y tú quién eres para prohibirme cosas? — lo retó con una mirada profunda y sofocante. — Mejor quédate callado y no te metas en mis asuntos.

— ¡Basta! — exclamó Wonpil. Miró a Hoseok, el cual se había mantenido callado y parecía no estar dispuesto a reclamar algo. — Ambos guarden silencio.

— Pero maestro . . . — insistió JaeBum con resignación.

— SeokJin dijo la respuesta, Hoseok no ha dicho nada, eso es lo que pasa. — indicó con simplicidad. — Ahora, déjenme continuar con mi clase.

— Para ser sincero, siempre supe que había algo entre ustedes. — manifestó SeokJin con obviedad. — Ustedes realmente no pudieron ir contra la corriente, y cayeron por el otro.

— ¿Se lo dirás? — interrogó Hoseok, al borde del colapso emocional.

— No lo hará. — se adelantó en responder JaeBum, sin apartar su mirada del peli negro. — No le conviene revelar tal secreto tan apresuradamente. Él toma ventaja de éste tipo de cosas.

— Excelente, al parecer, para ti, soy predecible. — manifestó con ironía el peli negro. — Escuchen los dos. — se acercó a ambos con cautela. — Seré el rey de hechiceros, cueste lo que cueste, así que hagan lo que les convenga, pero no se metan en mi camino par de inadaptados.

~***~

Sopló el polvo que había encima del libro. Era increíble que hayan tantos libros en aquella impecable biblioteca y que al parecer no todos hayan sido leídos. Él se encontraba revisando el último estante del segundo piso de aquel paraíso de los libros, hasta dar con un volumen prácticamente olvidado.

Namjoon bajó con cuidado de aquellas escaleras hasta llegar a la primera planta. Observó por un momento las carpetas que descansaban frente al escritorio de su maestro Wonpil, hasta que se decidió por sentarse en el asiento más cómodo para poder disfrutar de su lectura.

— Vaya sorpresa. Gozando de la ausencia del maestro para poder sentarse en su sitio. — anunció una voz en el lugar.

Inmediatamente sus ojos viajaron hasta el recién llegado. El chico que hacía latir desenfrenado su corazón.