S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔

.•°•.|CLXII. Latidos|.•°•.

Una magia desconocida comenzó a rodear el cuerpo de Seungmin, elevando su cuerpo poco a poco, para después dirigirse hacia el viejo árbol sin mirar atrás. Llevaba consigo a JungKook, y poco después también fue atraído el cuerpo de Hyunjin.

Ante ello, inmediatamente Jeongin se tele-transportó junto con Chaeryeong y el cuerpo de Yuna hasta el equipo que se había reunido en cuanto Seungmin se había alejado.

— Ahora mismo no va a querer razonar con nadie. Está destrozado. Está desconectado de todo y seguro se sentirá . . .

— Perdido. — terminó por completar su frase Woojin. Changbin asintió.

— No. Él tiene razón. — indicó el líder deprimido.

— ¿Qué vamos a hacer ahora? — cuestionó Jeongin conmocionado. — ¿A quién vamos a revivir? . . . ¿A quién revivirá Seungmin?

El menor aún se encontraba entre lágrimas, por lo que Felix lo abrazó al instante. Repentinamente Chaeryeong se acercó a Chan y le explicó todo lo que había llegado a su cabeza. El líder le explicó al equipo que se necesitaba de los nueve para invocar al libro mágico, y que por esa razón JungKook quiso en el pasado quitarles sus poderes usando a Seungmin.

La cuestión era de que Seungmin era el único que podía realizar el hechizo de resurrección.

— El hechizo traducido sería: nueve príncipes, nueve reinos, una sola historia, un sólo diez. — habló de repente Chaeryeong.

— ¿Diez? — preguntó el mayor confundido.

— Sí. Puede significar que la décima persona soy yo o-

— La idea no era que el hechizo de ubicación salga de la familia real Park. Es imposible que todo ésto haya sido planeado. — indicó Chan con seguridad.

— Pero sí previsto. De alguna forma. — murmuró, pero ni siquiera sabía a qué se refería.

— ¿Y si . . . — comenzó a decir Minho tras analizar las posibilidades. Todos lo miraron. —Bueno, ya saben . . . No importa. — "¿Qué tendría que ver el hermano de Jeongin en todo ésto?" Se preguntó a sí mismo como regaño.

El equipo hizo caso omiso a Lee, puesto que sentían que debían darle más prioridad a la situación que tenían enfrente.

Tras la orden de Chan, todos se dirigieron corriendo sin dudar hacia el viejo árbol, a excepción de Jeongin, quien decidió quedarse con el cuerpo de Yuna, por si en algún momento debía llevarla o no a donde iban, ya que . . . aún no se sabía quién reviviría.

Mientras aquello pasaba, Seungmin ya había llegado a su objetivo. Observó el viejo árbol inexpresivo, como si por ese momento hubiera olvidado por completo lo que signicaba para él y los demás. Apuntó con ambas manos sin pensarlo dos veces, dejando salir todo su poder con furia. Quería conseguir el libro mágico, así sea a la fuerza. JungKook sólo veía con curiosidad por si aquello funcionaba, más no creía que fuese tan fácil.

El chico estrella le había prendido fuego al viejo árbol. Éste ahora ardía en llamas blancas que ilumaron todo el lugar sin esfuerzo. Pero pese a la magia utilizada, éste seguía de pie, casi intacto; el tronco no se veía carbonizado, él no había afectado en nada. Él realmente no había hecho nada por destruirlo.

Nuevamente intentó, canalizando su energía entre sus manos, brillando incluso más, para después apuntar hacia el tronco, expulsando todo su poder. Nunca se había esforzado tanto por destruir algo. Nunca había sentido que necesitaba ayuda para crear un caos. Por primera vez quiso hacerlo solo, a su manera, pero no funcionaba por más que lo intentara.