La ventisca helada se coló por su ropa, y por más que estuviera temblado estando echado sobre el césped, estando a punto de amanecer, con los ojos hinchados y las mejillas secas pero frías por lo mojadas que habían estado antes, aún así Seungmin no quiso hacerle caso a Chan, y se mantuvo ahí, tirado frente al viejo árbol, sin darse cuenta de que su líder había devuelto el libro mágico a su lugar, haciendo que el tronco nuevamente vuelva a devorar el objeto como si fuese una planta carnívora.
Jisung se mantuvo sentado a su lado, esperando a que Minho regrese con alguna frazada, y siendo consciente de que los demás estaban intentando detener a Hyunjin, quien se quería ir con sus hermanas y Jeongin de una vez por todas, sin querer hablar con nadie, ni escuchar a nadie. Era todo un caos en la cabaña, y por esa razón Han pensó que Seungmin estaría más tranquilo si se quedaba justo donde estaba en ése momento. De esa forma estaba evitando un sin fin de problemas más, pese al frío que hacía.
Seungmin no sabía que, tiempo atrás, aproximadamente un poco más de dos años, en el mismo lugar y en la misma posición, Hyunjin estuvo así cuando él se había ido al planeta de hechiceros junto con SeokJin y JungKook. Ahora ambos tenían veinte años, pero las crisis no habían desaparecido. Nunca acababan.
Ni siquiera tenía fuerzas para llorar en ese momento, pero se empezó a quejar bajito con un hilo de voz, sintiéndose impotente y una mierda de persona por haber pensado sólo en él mismo. Si ser egoísta era la única opción, ¿por qué se sentía tan mal?
— Minnie . . . No soy la persona mejor calificada para consolar. Es decir, siempre me burlo de Minho porque esa no es una de sus más grandes virtudes pero . . . tampoco soy bueno. Es difícil, lo admito, y él lo intenta, sin embargo, yo ni siquiera puedo hacer eso bien. Es más, ahora mismo estoy arruinando todo, mierda. — murmuró el rubio totalmente arrepentido de abrir la boca. — Siento mucho lo que ha pasado. Realmente . . . Realmente estuviste en una situación complicada. No puedo entender al cien por ciento todo, pero, quiero que sepas que . . . creo que todos hubiéramos hecho lo mismo. Amamos a Hyunjin, y si nos partió el alma verlo . . . verlo muerto . . . No me imagino lo que tú habrás sentido. Y tener la oportunidad de traerlo nuevamente a la vida hizo que lo elijas a él antes que a cualquiera. Eso lo puedo comprender, porque también amo a alguien, y hubiera hecho lo mismo. Tal vez te sientas mal, pero él lo entenderá, porque estoy seguro de que Hyunjin hubiera hecho lo mismo por ti.
Seungmin simplemente se mantuvo en silencio hasta que llegó Minho, quien rodeó el cuerpo de su novio con una frazada rápidamente, y luego ayudó al peli marrón a pararse para hacer lo mismo con él. Jisung le dedicó una mirada a Lee, quien frunció los labios y con una sola expresión prácticamente le dijo: sólo vayamos a la cabaña, él ya se fue.
Así fue como bajaron de la colina, se adentraron a lo que había dejado de lucir como un hogar y se acomodaron en el sillón. Seungmin hasta ése momento no se había dado cuenta de que los demás también estaban ahí, en silencio y con una incomodidad creciente.
¿Habían salvado al mundo ya? ¿Ahora qué? ¿Qué seguía? ¿Regresar a sus reinos y no volver a verse jamás?
— Jeongin pidió disculpas por no haber podido despedirse, y también Yeji y Lia. — anunció de repente el líder. Alguien tuvo que decirlo. — Ellos y Hyunjin ya se fueron.
— Él me odia, ¿no es así? — cuestionó Seungmin con la voz apagada. Chan no quiso mirarlo a los ojos.
— Es imposible odiar a alguien que amas-
— ¿Por qué nos pasa todo ésto a nosotros? — le interrumpió abruptamente. Su tono de voz estaba pintado de enojo. — ¿Por qué nosotros? ¿Qué hicimos mal? . . . Éramos sólo unos bebés. Incluso fuimos elegidos antes de nacer. ¡Antes de existir! Así que, ¿¡por qué nosotros!? . . . ¿Por qué?
VOCÊ ESTÁ LENDO
S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔
Fanfic«Renunciar a ser niños, renunciar a ser príncipes, y afrontar ser reyes a los veinte años no era fácil; y mucho menos si aún no resolvían sus problemas amorosos, ni protegían al mundo con sus poderes. La última y definitiva batalla se acercaba más r...
