Chan no pudo dormir bien tras los pensamientos que crecían dentro de su cabeza, aumentando sus voces y haciéndose tedioso el sólo hecho de cerrar los ojos para conciliar el sueño.
A la mañana siguiente pudo llegar a una conclusión que le había tomado años tomar. Su corazón y mente habían dejado de discutir, poniéndose de acuerdo después de intensas y largas batallas. La decisión había sido tomada, y Chan supo que era lo mejor, y lo correcto.
No siempre lo correcto te lleva a la felicidad. Lo sabía . . . Y había logrado aceptarlo.
Cuando Hyunjin, Lia, Yeji y Jeongin estuvieron a unos minutos de irse, él tomó el valor de cometer su propósito, llamando a Yang para hablar con él a solas, prometiendo que sería rápido y que lo devolvería antes de que todo esté listo para que se marcharan.
Por eso mismo ambos yacian en el balcón, alejados de los demás y gobernando sobre su propia elección de palabras.
Bang observó al menor detenidamente; vió cada rasgo de su lindo rostro y recordó todo lo que había pasado junto a él. La primera vez que lloraron juntos, cuando rieron, cuando discutieron . . . Todo era muy preciado para él.
Ahora él se iría para siempre a vivir su propia vida.
Chan tenía que hacer lo mismo. Estaba decidido a hacer lo mismo de una vez por todas.
— ¿Qué pasa? — cuestionó el más alto verdaderamente preocupado por su expresión.
Sabía lo que pasaba, pero quería que su líder se expresara primero con libertad.
— Te amo . . . y ésta no es la primera vez que me confieso a ti, pero sí será la primera vez que tendré el valor de no borrarte la memoria. — comenzó a decir, dejando desconcertado al menor.
— ¿Qué?
— Yo sé que tú no sientes lo mismo por mí, nunca lo has hecho, al menos no como yo quisiera, pero está bien . . . He sido feliz con sólo verte feliz a ti, para mí ha sido suficiente . . . Siempre ha sido suficiente . . . Así que no espero una respuesta; sólo quería decirlo después de tanto tiempo. — soltó todo sin dudar, sabiendo que Jeongin podría enojarse, ofenderse o hasta decepcionarse de él. Pero estaba listo para todo eso. — Gracias por haber sido mi karma, y mi primer amor a primer oído.
— ¿Primer qué? — interrogó el menor sin comprender a qué se refería.
Chan recordaba la primera impresión que tuvo de Jeongin. No fue un saludo o algo parecido, había sido su voz tarareando una hermosa melodía que lo envolvió en ese entonces en el más dulce sentimiento. En el más hermoso y doloroso sentimiento que era el amor.
— Es una larga historia. — respondió con simplicidad, no queriendo extender el tema.
— Chan . . .
— Siempre sentí que eras el único que le daba color a mi vida . . . Me aferré a ése sentimiento como no tienes idea, olvidando a veces el porqué seguía pensando que estaba enamorado de tí . . . — mientras más hablaba, más se daba cuenta de la realidad. — Mi Nana me dijo que los cuidara como si fuesen mi familia . . . En ese entonces yo ví que Seungmin tenía a Hyunjin, que Jisung tenía a Minho de alguna forma, y noté que los demás eran lo suficientemente fuertes como para continuar con su propia batalla, pero por alguna razón sentía que estabas solo . . . No lo sé, tal vez en ése momento me ví reflejado en tí . . . Yo me encontré en tí, y le hice caso a mi Nana . . . Decidí cuidarte, prestarte más atención, y por eso sólo tuve ojos para tí durante mucho tiempo . . . Y ver que dependías de alguien más que no era yo, despertó un sentimiento en mí, y sí, fueron celos, porque estaba realmente enamorado, yo me enamoré de tí . . . Me acostumbré a estar enamorado de tí durante todo éste tiempo. Por esa razón estaba tan conforme con sólo verte feliz, con saber que me necesitarías en cualquier momento, y con saber que al ser el líder siempre vendrías a mí . . . Me rendí fácilmente, porque yo tenía a alguien a mi lado . . . No me sentí solo porque tenía a Woojin ahí, conmigo . . . Ahora estoy solo, y sé que jamás te tendré-
YOU ARE READING
S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔
Fanfiction«Renunciar a ser niños, renunciar a ser príncipes, y afrontar ser reyes a los veinte años no era fácil; y mucho menos si aún no resolvían sus problemas amorosos, ni protegían al mundo con sus poderes. La última y definitiva batalla se acercaba más r...
