«Renunciar a ser niños, renunciar a ser príncipes, y afrontar ser reyes a los veinte años no era fácil; y mucho menos si aún no resolvían sus problemas amorosos, ni protegían al mundo con sus poderes. La última y definitiva batalla se acercaba más r...
— ¿Puedes congelar un poco esto? — le preguntó Chan a Félix, quien había estado distraído buscando con la mirada a su novio. — Será rápido.
El menor asintió, tomó el vaso con una mano y congeló el contenido en un instante, a lo que Bang rió, ya que sólo había querido que fuese leve, y ahora sólo había hielo en su vaso.
— Oh, lo siento.
— Está bien, no te preocupes. Le diré a Changbin que haga lo contrario. Por cierto, ¿dónde está? — interrogó, comenzando a buscarlo con la mirada también.
Todos se habían quedado en el salón central, contando con Hyunjin y Seungmin, quienes habían entrado en cuanto el lugar quedó vacío, por lo que se podía suponer sin esfuerzo que era verdaderamente tarde.
— No lo sé. Lo perdí de vista. Sólo me puse a conversar con Jeongin un rato y . . . simplemente desapareció. — respondió el menor con preocupación. Chan tocó su hombro y con una expresión le dijo que se relajara.
— Bueno, ya nos iremos a dormir. — anunció en voz alta Yang. Se veía como un bebé somnoliento, por lo que todos sonrieron al verlo estirarse. — Woojinnie hyung, ¿a dónde voy?
— Yo los llevo. — se refirió a él y a su esposa. — Se ven cansados.
— Yo no estoy cansada. — mencionó Yeji con seguridad, pero su boca media adormecida por el alcohol y sus ojos entrecerrados decían todo lo contrario.
Hyunjin rió, se acercó a ella y le pidió a Woojin que le ayudara a subirla a su espalda, lo cual hizo y así se la llevó de ahí, mientras Kim sujetaba a un adormecido Jeongin, quien había olvidado que tenía el poder de la tele-transportación.
— Ya volvemos. — aviso antes de cerrar una de las enormes puertas.
Repentinamente Seungmin caminó hacia Chan y Félix, sonriendo en el momento, y le lanzó una mirada a Bang, quien también sonrió, carraspeó con su garganta y dijo:
— Lixie . . . Changbinnie me acaba de decir por telepatía que necesita tu ayuda en algo. Fue rápido el mensaje, pero dijo que estaba en el patio trasero, frente al jardín, del edificio de las habitaciones . . . — dejó de hablar en cuanto vió al menor irse corriendo tan pronto como captó la información.
Seungmin se paró al lado de un sonriente Chan, quien pasó su brazo por sus hombros. Ambos se miraron y volvieron a sonreírse. No sabían si era por el alcohol que habían ingerido, pero se sentían felices, y estar tranquilos era la mejor sensación. Vieron a Minho, Jisung, Lia, Ryujin y Chaeryeong a unos cuantos metros más allá y decidieron unirse a ellos antes de que el sueño llegara primero.
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Félix continuó corriendo, y al notar gracias a los ventanales del pasillo que estaba lloviendo, fue directamente por un abrigo y una bufanda, puesto que su novio aguardaba por él en el patio. Estaba preocupado, más que preocupado.
