DxD : Las Sagradas Crónicas de Baator [1]

Capítulo 29

Poco después de la reunión de los Señores de la Sangre, en lo profundo de la Ciudadela de Yharnam, dos figuras sombrías con nada más que ojos carmesí visibles se miraban.

"Han decidido intervenir en la guerra".

Dijo una de las figuras.

"Ciertamente. Era solo cuestión de tiempo antes de que la Iglesia y el Cielo los obligaran a tomar esta decisión. Se han vuelto demasiado agresivos".

Dijo otro.

"¿Qué pasa si el plan de Satanás falla y Yahweh no se detiene y nos ataca?". Preguntó el primero.

"¿Qué más? Escaparemos a la Brecha Dimensional".

Dijo el segundo.

"Esa es siempre una elección. Nuestro objetivo es solo recuperar nuestra fuerza y ​​regresar al Plano de Sangre Divina. Nada más importa; lo único importante en la vida de las Familias Principales de nuestra sangre; todo lo demás es irrelevante. Mientras pensaba que hubieras preferido quedarte y luchar hasta la muerte, Alucard.

Dijo el primero.

"De hecho, pero debido a nuestras heridas, nos vemos reducidos a individuos débiles de Clase Apocalipsis. Sin la sangre de otras potencias de Clase Apocalipsis suficientes, no podremos volver a nuestro pico rápidamente".

Respondió el segundo ahora, Alucard.

"Sigue siendo todo culpa tuya. Debido a tu estúpida idea de explorar ese espeluznante Universo recién descubierto y, posteriormente, ser atacado por ese Dios del Caos. Ambos casi morimos y quedamos lisiados, en la medida en que incluso una nueva Clase Apocalipsis aleatoria puede intimidarnos".

Dijo la primera sombra a Alucard.

"Cállate, Brunestud. ¿Quién hubiera sabido que ese lugar ya tendría cuatro Grandes Antiguos? Parecía un nuevo Universo que solo tenía unas pocas decenas de millones de años. Nadie pensaría que ese lugar tendría incluso un Gran Antiguo. Uno, sin mencionar cuatro de ellos".

Disparo de vuelta de Alucard a Brunestud.

"Ts. Aún así, observaremos y nos sentaremos. Tal vez recolectemos la sangre de los demonios, ángeles y caídos. Es preciosa para nuestra especie".

***

En la sala de reuniones de Blood Lords, varias horas después.

Cuatro Señores de la Sangre pronto llamaron a Zekram para escuchar su decisión.

"Gran rey de Bael, estamos de acuerdo con tu propuesta, pero tenemos una condición para que desplieguemos nuestras legiones".

Dijo el Señor de la Sangre Alexstrazs Brunestud, mientras que Zekram reveló una pequeña sonrisa al escuchar esto.

"¿Qué condición?"

"Deseamos recolectar sangre de los cadáveres de los demonios, los ángeles caídos y los ángeles".

Al escuchar esto, Zekram estaba interiormente feliz. En un campo de batalla tan caótico, a nadie le importarían los cadáveres de los asesinados, tal vez con la excepción de varias personas que recibirían un entierro adecuado, pero eso era todo. Prácticamente Vampiros y Vástagos estarían haciendo un trabajo de limpieza.

"En eso, estamos de acuerdo". Dijo Zekram lentamente.

"Entonces está decidido. Nos encontraremos en el campo de batalla".

Después de hacer una pequeña reverencia a los cuatro Señores de la Sangre, Zekram salió de la sala de reuniones y se dirigió al vestíbulo de espera, donde Viktor ya lo estaba esperando.

"Por tu expresión, ¿puedo ver que han decidido hacer la guerra?"
Preguntó Viktor con una sonrisa feroz en su rostro.

"Sí, de hecho. Será una guerra gloriosa. Heaven es más fuerte que nosotros individualmente, por lo que debemos movilizar nuestras ventajas. Además, ten cuidado con Church; tienen muchos usuarios de Sacred Gear; si es posible, trata de capturarlos. vivos y extraer sus Sacred Gears antes de matarlos. Mientras Church no recupere los Sacred Gears, su poder se reduciría enormemente en los próximos siglos".

El poder de la Iglesia provenía de tres aspectos. La mayor parte vino del cielo en forma de ángeles que solían participar en misiones de exorcismo. El segundo fue por la gran cantidad de exorcistas que la Iglesia era capaz de producir.

El último fue en forma de usuarios de Sacred Gear, todos controlados por la Iglesia. Los usuarios más fuertes de Sacred Gears podían rivalizar incluso con la Clase Satán en la etapa inicial, lo cual era bastante aterrador en sí mismo, ya que estamos hablando de humanos puros que alcanzaron esta etapa, incluso si es con la ayuda de equipo.

Zekram preferiría ver esas cosas encerradas en las profundidades de las bóvedas del Yharnam en lugar de que se les permita volver a las manos de la Iglesia. Por supuesto, si era posible, él también quería obtenerlos, pero principalmente por Yahvé, decidió no hacerlo. Otro impedimento fue que todos ellos estaban conectados directamente con el Sistema de Dios en el Cielo.

"Así que nos encontraremos en el campo de batalla. ¿Vas a convencer a más panteones para que los ataquen si este lío comienza oficialmente?"

Preguntó Viktor ya que estaba consciente de que el Cielo y la Iglesia tenían lejos demasiados enemigos. Podían disfrutar de su posición superior principalmente porque los Poderosos Dioses del Escenario de la Divinidad de otros Panteones eran incapaces de actuar, y Yahweh era uno mismo y relativamente fuerte. Pero, por desgracia, ahora, si los Cuatro Grandes Satanás lo estuvieran reteniendo, todos los enemigos comenzarían a mostrar sus colmillos.

"Sí, mi próxima parada es Olympus. Mi socio irá a Asgard y Takagahamara".

Dijo Zekram a Viktor, cuyos ojos se contrajeron un poco al escuchar a Olympus.

"Hmm... Los griegos son arrogantes, demasiado para su propio bien, pero gracias a esa arrogancia, probablemente golpearán con más fuerza a Yahweh. Fue él quien puso fin a su edad de oro. Y sobre Asgard, lo único que Puedo decir... buena suerte. Ese lugar se vuelve más desordenado con cada mes que pasa".
Dijo Viktor, mencionando sombríamente la situación de Asgard.

"Odin y Hela, me pregunto si realmente conducirá a la guerra civil. Ese no es el mejor resultado para nosotros". Dijo Zekram.

"¿Quién sabe? Tal vez Hela desertará y se convertirá en un señor de la guerra local. Quién sabe. No es rival para Odín, y ella lo sabe, pero cuenta con un amplio apoyo de los ejércitos Berserkers y Einherjar; millones están dispuestos a seguirla".

Dijo Viktor, su opinión sobre el asunto.

"No es sorprendente. Los Aesir son una raza de batalla; librar la guerra está en su sangre". Dijo Zekram, mientras su mente pensaba en otras cosas.

'Me pregunto... tal vez él pueda convencerla de unirse. Si hiciera eso, sería maravilloso... Emocionalmente, Hela está al nivel de una niña, tal vez seducirla no sea tan difícil. Seduciendo a las Diosas de la Muerte... qué agradable sorpresa sería, joven Lucifer.