DxD : Las Sagradas Crónicas de Baator [1]

Capítulo 122

En Draconic Deus, por lo general, al crear un Campeón Divino se hizo a partir del esfuerzo de varios Dioses, pero no muchos Panteones se molestaron en crear Campeones Divinos. Para el primero, no muchos tenían una razón para hacerlo.

Valió la pena, solo si una persona a la que deseas convertir en Campeón Divino tenía alguna habilidad única e irremplazable, y quieres mantenerlo con vida e incluso fortalecerlo. En Draconic Deus había muchos métodos para alcanzar la inmortalidad y en el Límite Astral aún más.

Desafortunadamente para sus usuarios, la desventaja era que a menudo tenían una barra invertida severa. Una de las formas más comunes era usar Elixir of Life para prolongar tu vida indefinidamente. La desventaja de eso era que, si el Elixir de la Vida era insatisfactorio, mientras no envejecieras, tu cuerpo se marchitaría y caminarías arrastrado.

Si bien existían otros medios, todos tenían fallas en sus fundamentos básicos. Luego había varios rituales mágicos para prolongar tu vida, pero no profundicé en ellos. Los demonios eran especies naturalmente longevas, y cuanto más alta eras, más podías vivir. Como la Energía Demoníaca prolongará tu vida.

Soy Dual Satan-Class, por lo que mi vida natural tal como es ahora sería de cientos de miles de años. Incluso el demonio de clase baja promedio podría vivir durante varios millennials si tiene suerte y no lo mata nada.

Esta era nuestra superioridad racial. Aunque no era nada especial, los dragones podían vivir aún más, los caídos y los ángeles tenían la misma vida útil que los demonios. Era más bien una superioridad hacia humanos, enanos, elfos y otras especies similares. Aunque los elfos eran un poco especiales, en varios aspectos, depende mucho de la subespecie concreta de un elfo.

"¿Donde ahora?"

Le pregunté a Rizevim, mientras veíamos la ciudad en llamas y la gente gritando.

"París. El cardenal Trajano estará allí por varios días antes de mudarse una vez más a Italia".

Dijo Rizevim.

"¿París? ¿Estás enojado, maldito burro? Sería un enjambre de ángeles, caminar allí es un suicidio".

Le grité a este idiota.

París era una ciudad grande, y Church tenía un dominio firme allí. Dios sabe cuántos ángeles de clase de cuadro de diez alas estaban allí, sin mencionar los de clase suprema de ocho alas y hordas de formación mágica y protecciones en toda la ciudad.

Era básicamente el territorio del Cielo y la Iglesia, incluso yo no me atrevía a tratarlo a la ligera. Si algo salió mal, podemos ser fácilmente aprisionados por la formación mágica y, posteriormente, ahogados por los rebaños de ángeles. Incluso si soy fuerte, no creo que pueda derrotar a diez Ángeles de Clase de Cuadro de Diez Alas bajo supresión.

Sin mencionar que incluso los arcángeles pueden aparecer.

"¿Loco? ¡Absolutamente!"

Dijo Rizevim con alegría en sus ojos mientras volaba alto en el cielo.

"Nuestra única posibilidad es colarnos en la ciudad y asesinar al cardenal Trajan extrayendo su Sacred Gear, pero incluso eso sería difícil. París tiene innumerables hechizos protectores, barreras, protecciones y formaciones a su alrededor, de las cuales casi todas son de la Divinidad". Origen, creado por él. ¿Cómo diablos quieres colarte allí?"

Le pregunté con enojo.

El plan de Rizevim era una mierda... suicida se podría decir.

La tierra, especialmente la Europa donde la Iglesia estaba profundamente arraigada, era un patio de recreo para el Cielo. Estuvieron aquí durante siglos, crearon sus propios bastiones y fortalezas, áreas mágicas, lugares protegidos y muchos otros, que serían difíciles de destruir incluso para mí.

Se podía ver en esa abadía donde estaba el paladín exorcista Robert de'Salle. Incluso la maldita abadía remota en algún lugar de las montañas tenía suficiente protección mágica para detener y bloquear a un Dios Intermedio promedio.

Pude encontrarlo solo gracias a mi amplio conocimiento de la magia.

No voy a entrar en París. Sugiero otra cosa.

Dije mientras Rizevim me miraba con una mirada aburrida.

"Esparciremos una plaga mágica en las aldeas de los alrededores. Si mueren suficientes humanos, Church se verá obligada a mudarse y enviar a alguien para purificarla. Además, su apariencia no será demasiado sospechosa debido a la guerra, pensarán que alguien la trajo de Inglaterra o de cadáveres podridos en los campos de batalla de Francia".

Afirmé.

De ninguna manera haría algo tan arriesgado como entrar en un lugar que estuvo controlado por la Iglesia durante varios siglos. Sabía que el Cielo tenía matrices de teletransportación en cada gran Catedral para que pudieran transportar incluso Legiones enteras de Ángeles a la Tierra en tiempos de necesidad. Así que sería posible que nos atraparan allí y nos invadieran.

No quiero terminar asesinado o algo más...

Entonces soltaría una plaga en los pueblos de los alrededores de París. Si al menos varios miles de humanos mueren en los próximos tres días, debería ser tan grave que el cardenal Trajan se vería obligado a abandonar París para poder purificar la peste y hacer algunos milagros en nombre de su Dios.

Eso lo dejaría vulnerable a una posible emboscada.

"Ts... no es divertido."

Rizevim hizo un puchero.

"No se trata de diversión, se trata de completar la misión".

Dije mientras volábamos a los pueblos cerca de París.

Después de que llegamos al lugar, Rizevim se escapó, quién sabe dónde y comencé a trabajar en mi plaga mágica. Crear una plaga no fue tan difícil con el conocimiento biológico de la Federación Solar, ya que las armas biológicas a menudo se usaban sin cuidado durante las guerras allí.

Luego usé mi magia para impulsar la plaga, de modo que se propagara al menos x15 veces más rápido y mataría a sus víctimas en diez días, y después de cinco días estarían en un estado cercano a la muerte. Después de varias horas de ingeniería genética y especia mágica, pude crear una nueva variable de plaga.

Luego dividí el vial en varios más pequeños, ya que la cosita que creé era extremadamente potente y fuerte. La siguiente hora la he pasado envenenando las fuentes de agua de varios pueblos cercanos, para extender esta plaga lo antes posible al mayor número de personas.

Después de que se hizo, encontré un buen lugar para relajarme y esperar los resultados de mi trabajo.

Con suerte, los peces atraparán el cebo.