LORD OF THE MYSTERIES

Capítulo 179: Alabando al Sr. Fool

Alger suspiró aliviado cuando escuchó la respuesta del Loco. Bajó la cabeza y humildemente dijo: "Permítame agradecerle de antemano".

Eso es porque también tengo curiosidad... curiosidad por el artículo que está buscando Qilangos. Quiero saber sobre el elemento que puede permitir que un Secuencia 6 Bendito del viento tenga la fuerza de una Secuencia 4... También tengo curiosidad sobre qué hará un almirante pirata en Backlund... Klein sonrió, manteniendo su postura profunda.

¡No es como si hubiera prometido brindar asistencia después de escuchar sus oraciones! Enfatizó en su corazón.

Pero ahora, tenía mucha más confianza que antes. Ahora, tenía aliados reales y el misterioso Sr. Azik que se encontraba actualmente en Backlund.

Si era absolutamente necesario, Klein estaba dispuesto a usar el silbato de bronce para conseguir la ayuda de Azik. Por supuesto, definitivamente no mencionaría el Tarot Club. Probablemente diría que obtuvo información de alguna fuente aleatoria.

Todavía había dos problemas que existían en este asunto. Primero, Klein solo se limitó a una relación de cooperación con Azik. No era necesariamente el caso de que Azik brindara asistencia a menos que estuviera interesado en lo que estaba haciendo Qilangos o el objeto místico que buscaba.

En segundo lugar, Klein no estaba seguro de cuán poderoso era Azik. Incluso si hubiera asumido que Azik era un Beyonder de alta secuencia, tenía que considerar el hecho de que su pérdida de memoria podría haber debilitado sus habilidades. Después de todo, el conocimiento generalmente se equiparaba con el poder, y la falta de conocimiento definitivamente disminuiría el poder de Azik.

Si ese fuera el caso, Klein no podía garantizar que Azik pudiera lidiar con Qilangos, especialmente con este último empuñando el Creeping Hunger. Klein tenía miedo de poner a Azik en peligro, por lo que no estaba dispuesto a molestar a Azik a menos que fuera absolutamente necesario.

Ahora que lo pienso, el aterrador mensajero del Sr. Azik puede ser convocado con el silbato de bronce... No, esa cosa no parece un mensajero en absoluto; ¡podría asumir el papel de un jefe malvado! Entonces, incluso si el Sr. Azik no puede vencer a los Qilangos aumentados de Creeping Hunger, debería poder defenderse fácilmente y tener suficiente poder para salvar a El Colgado, La señorita Justicia y sus socios... Klein cambió su postura mientras pensaba, todavía apoyado en el respaldo de su silla. Apoyó la pierna derecha sobre la izquierda.

El Ahorcado Alger miró al Loco y habló una vez más: "Estoy a punto de recibir un lote de páginas del diario del Emperador Roselle. Creo que puedo presentártelos en la próxima reunión, o en la reunión posterior a esa".

Según el arreglo de la Iglesia del Señor de las Tormentas, Pritz Harbor estaba bajo la jurisdicción de la diócesis de Backlund. Así, Alger podría ingresar a la capital y esperar a que el Contraalmirante Huracán Qilangos se presente bajo la apariencia de informar sobre su viaje anterior.

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Backlund había sido la sede de la Iglesia del Señor de las Tormentas hasta el final de la última época, y su altar sagrado se trasladó a la isla de Pasu solo después del establecimiento del Reino de Loen. Independientemente, el estado de la Iglesia del Señor de las Tormentas en Backlund era superado solo por la sede de las Siete Grandes Iglesias. Uno podría imaginar la información que tenía la Iglesia del Señor de las Tormentas.

En estas circunstancias, Alger confiaba en poder recopilar páginas del diario del emperador Roselle en nombre de la investigación. Después de todo, eran indescifrables en este momento.

Klein permitió que la alegría coloreara su tono, y dijo con un suave asentimiento: "Muy bien".

Lo que realmente estaba sintiendo en este momento era una mezcla de alegría y preocupación. Estaba feliz de poder ver pronto varias páginas del diario del emperador Roselle. Puede que contengan mucha información útil, pero también estaba preocupado por lo que tenía que darle a El Colgado a cambio. Después de todo, nadie sabía si El Colgado estaría interesado en el contenido del diario o si el contenido era lo suficientemente valioso.