Capítulo 183: Una lección sobre la Mediumnidad

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Después de la cena, Klein participó en una pequeña charla antes de recostarse en el sofá. Tomó el Awwa Evening News recién entregado y comenzó a leer tranquilamente.

Benson tenía una expresión amarga cuando se sentó frente a su hermana. Frente a él estaba la mesa del comedor que había sido limpiada por Bella. En él había libros de gramática, literatura clásica, notas de contabilidad y otros materiales. Frente a Melissa estaban sus notas y artículos de papelería, incluidos, entre otros, bolígrafos, papel, reglas, brújulas, etc.

"Es como si me hubieran llevado hace unos diez años. En ese entonces, todavía era estudiante en la escuela dominical de la Iglesia", se quejó Benson, pero siguió estudiando con la cabeza gacha.

Eso no es tan malo. Esta escena me hace sentir el logro de ser padre... Klein sonrió y dijo: "El conocimiento puede cambiar el destino de uno, y la diligencia dará como resultado la gloria".

Me inventé la segunda mitad de ese dicho. Me pregunto si Roselle ha dicho eso antes... Se burló en su corazón.

Rápidamente, la habitación se quedó en silencio, excepto por el sonido de los bolígrafos raspando las páginas o de los libros que se volteaban. Bella había terminado de lavar los platos y ordenado la cocina antes de regresar a su habitación en el primer piso, una pequeña habitación que antes era la habitación de invitados.

Klein bebió un sorbo de su té negro Sibe mientras leía el periódico, y de vez en cuando entablaba una pequeña charla con sus hermanos. Fue relajante.

De repente, las lámparas de gas de la sala y el comedor se apagaron al mismo tiempo como si se les acabara el combustible.

Benson y Melissa miraron hacia las lámparas, en un intento de averiguar la causa.

Klein también miró hacia las lámparas.

En ese momento, sintió que algo tocaba su brazo.

¡Era la única persona viva en la sala de estar, pero algo le había tocado el brazo!

Su cabello se puso de punta. Klein retrajo su brazo y se giró para mirar. Vio cinco dedos delgados y pálidos creciendo en la punta de una lengua. ¡Debajo de ellos había una fila irregular de dientes afilados!

Klein instintivamente buscó sus bolsillos. Dentro de ellos estaban los Encantamientos de Réquiem y los Encantamientos de Sueño. Pero vislumbró un trozo de papel cuidadosamente doblado en el agarre de los dedos.

Una carta...

¡Un mensajero!

Klein dejó escapar un suspiro de alivio.

En ese momento, los cinco dedos pálidos pincharon de nuevo su brazo.

Klein vio a Melissa a punto de ponerse de pie y comprobar la lámpara de gas. Extendió su mano izquierda y agarró la carta, luego rápidamente retrajo su brazo y escondió la carta debajo de la pila de periódicos sobre la mesa.

Luego vio que los dedos, la lengua y la fila irregular de dientes afilados se desvanecían y desaparecían por el rabillo del ojo.

Con un pensamiento, Klein tocó su muela izquierda y activó silenciosamente su Spirit Vision.

Una vez más vio los cinco dedos anormalmente delgados. Vio la larga lengua roja adornada con afilados dientes blancos. Los vio retroceder hacia la cara transparente en el suelo.

Un segundo después, el rostro desapareció por completo. Las luces de la sala y el comedor se restauraron a la normalidad.

"Extraño..." Melissa hizo un puchero, no encontrando fallas en las lámparas incluso después de una revisión seria.

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