Capítulo 6

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Hacer un gran alboroto

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— ¡Estás siendo irrazonable! Creo que tu hermana Ying sólo es una alborotadora, maldijo a nuestro Ruo ge'er, ¡y su herida es su compensación! — Li Shantao apuntó a la nariz de Shen Fugui y lo regañó.

— ¡Maldita sea! Mi hermana está llorando como un bebé, y todo lo que dijo fue que Shen Ruo la estaba intimidando, ¡así que vengo a defender a mi hermana! ¿Cómo se atreven a detenerme?

— Pase lo que pase, sigo siendo tu tía mayor, ¿es así como tratas a tus mayores? — Li Shantao miró al niño que había visto crecer, y sus ojos mostraban un fuerte sentimiento de decepción.

— Por supuesto que sé que es mayor, por eso no hice un escándalo, solo paguen algo de dinero por la herida de mi hermana, entonces seré generoso y olvidaré este asunto. — Shen Fugui actuó como si fuera un adulto.

Pero los granujas de alrededor levantaron sus palos, como si fueran a comenzar a golpearlos si no pagaban.

Li Shantao estaba tan enojada que sus ojos se pusieron rojos:

— ¡Dos taels de plata!, ¡¿quieres dejar pobre a nuestra familia?! Realmente es tan delicada, ¡sólo es cuestión de ponerle un poco de medicina y se curará!

Shen Ruo dio un paso adelante para detener a Li Shantao, y detrás de ella, dijo con desprecio:

— Bien, ve al pueblo y pídele al doctor Liu que venga a tratar las heridas de Shen Ziying, si realmente está herida, yo, Shen Ruo, ¡te pagaré los dos taels de plata!

— Ruo ge'er... nuestra familia no tiene... — Liu Shan tiró del dobadillo de la camina de Shen Ruo, en un intento por disuadirlo.

Shen Ruo bajó la voz y dijo con una voz que sólo ellos dos podían escuchar:

— Cuñada, no se preocupe.

— Es como Ruo ge'er dijo, Shen Fugui, no asustes a la gente, todos vayan a buscar a alguien del pueblo que pueda tratar las heridas de la hermana Ying, hacer eso es más importante. - La mujer que estaba mirando justo al margen, dijo lo relevante.

— Así es, ¿pero cuesta dos taels de plata tratar la herida?, ¿está la hermana Ying tan herida que no puede levantarse?

Shen Fugui:

— ¡También tienes que pagar por el médico!

— Bien. — Shen Ruo estuvo de acuerdo, las comisuras de su boca se curvaron en una fría sonrisa y dijo con calma. — ¡Pero si el médico demuestra tras examinar la herida que se cayó por su propio pie y que no fue golpeada por mí, tu familia deberá pagarme cuatro taels de plata!

— ¡Qué demonios! — Las cejas de Shen Fugui se alzaron.

— Estoy de luto por un hombre que aún no ha muerto, ¿y si algo tan desafortunado se hace realidad?, ¿no deberías pagarme una suma de dinero para protegerme del desastre?

— Además, acabo de dar a luz y estoy muy débil, por eso llevo tanto tiempo aquí de pie y el viento está muy frío, ¿qué pasa si me enfermo en el futuro?, necesitaré dinero para pagar las medicinas.

— No tenía intención de hacer un gran alboroto, pero ahora que hemos llegado a este punto y sigues insistiendo en que intimidé a Shen Ziying, vayamos juntos y veamos quién miente. — El cabello de Shen Ruo le cubría los ojos, y a la luz de la luna, parecía extremadamente suave y débil.

CDGDZQYZZ [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora