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Capítulo 82

Guapo y poderoso

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Lan Zhao salió de la casa de té, recordó la dirección, y se dirigió al mercado.

Ya había oscurecido, así que apretó la correa de su mochila con cierto fastidio, y corrió rápidamente.

No sabía si Gu Yun y Shen Ruo aún lo estaban esperando, realmente es muy descortés de su parte llegar tan tarde.

Hoy, la casa de té esta contando una historia sobre una casamentera que utiliza hierbas para perjudicar a la gente, instantáneamente el relato llamó su atención, mientras seguía el tono de los altibajos anímicos del cuentacuentos, y frase tras frase, incluso pudo imaginarse las escenas. Sin embargo, el final fue feliz, y cuando la historia finalizó, se dio cuenta de que ya estaba oscureciendo.

Vio que la mayoría de los puestos en el mercado ya estaban cerrados, y sus pasos se aceleraron, un caballero siempre debe cumplir su palabra, ¡y el les dijo que los iba a acompañar!

Lan Zhao se quedó sin aliento, y cuando vio dos siluetas familiares bajo el árbol, gritó inmediatamente:

— ¡Erudito Gu!, ¡Shen Ruo!, ¡siento haberlos hecho esperar!

Las dos siluetas se separaron al escuchar su voz, pero él estaba demasiado cansado después de correr que ni siquiera los vio bien, y sólo cuando se acercó, dijo:

— Han cerrado todos los puestos, ¿verdad?, vamos a casa de mi primo.

— Bien, ¿por qué regresaste tan tarde? — preguntó despreocupadamente Shen Ruo.

Gu Yun puso un banco en el vagón de bueyes y lo ató con una cuerda de cáñamo para que no se moviera, y miró hacia atrás después de escucharlos.

— Hace mucho tiempo que no venía, el cuentacuentos de la casa de té ha cambiado, hoy ha contado una historia sobre... — Lan Zhao no pudo contenerse una vez que abrió la boca, y relató la historia que había escuchado en su totalidad, e incluso imitó el tono de voz del cuentacuentos, sonaba muy elocuente.

Gu Yun y Shen Ruo tenían expresiones complicadas mientras lo escuchaban.

El cuentacuentos ha adaptado la historia a una versión más dramática, y añadía experiencias de vida que eran muy extrañas para todos, si no fuera por la segunda víctima en esta historia, ciertamente sonaría novedosa.

No se esperaba que los narradores de la ciudad del condado estuvieran al pendiente de lo más actual, ¡son mejores que los del pueblo Chushui!

— ¿Tienen agua? — Lan Zhao dijo un montón de palabras, por lo que su boca se secó, tosió y preguntó.

— Sí, en la cesta hay, tómalo tu mismo. — Shen Ruo se sentó en la parte delantera para conducir el vagón de bueyes, y dijo mientras giraba la cabeza para verlo.

Gu Yun se sentó en el vagón de bueyes junto a Lan Zhao, observando sus movimientos.

Lan Zhao es un joven maestro de la capital, y nunca había utilizado un tubo de bambú para beber agua, así que lo tomó, echó un vistazo, le quitó la tapa y se dispuso a beber de él.

Gu Yun se acercó y tomó su mano que estaba agarrando el tubo de bambú.

— ? — Lan Zhao estaba confundido, sin saber a qué venía esto.

El rostro de Gu Yun permaneció inmutable mientras decía:

— Bébelo así, es más limpio.

Lan Zhao se sintió un poco conmovido, porque se estaba preocupando por él.