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Capítulo 170

¡Contar dinero!, comisión por las bolsitas perfumadas

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La noche de otoño es tranquila y la mayoría de la gente del pueblo Shen ya se ha ido a dormir, incluso el gran perro guardián de la entrada se ha acostado debajo de un árbol para descansar, sólo la casa de Shen Dashan sigue con las velas encendidas.

—Ya han pasado muchas horas y el cielo está oscuro, ¿por qué no han regresado? —Li Shantao no podía dejar de preocuparse, sintiéndose preocupada y ansiosa.

—Madre, toma una hora y media venir de la ciudad al pueblo, calculo que ya no deben tardar en llegar —Shen Feng suspiró. Su madre siempre se ha preocupado cuando regresan muy tarde, pero el problema está en su estado de salud.

Desde aquella noche, en la que ocurrió el accidente, su corazón todavía tenía una sombra psicológica.

—Además, Gu Yun y Zhou Lang están con Ruo ge'er, así que estoy seguro de que no le pasará nada —dijo Shen Feng.

—¡Ah! ¡Blah, blah, blah! ¡No digas nada! —Li Shantao se asustó aún más, pensando que los dioses escucharían el mal augurio.

Shen Feng cerró la boca, mirando cómo Shen Ruo llegaba rápidamente a casa.

Shen Dashan tomó las manos de Li Shantao y le dio unas palmaditas tranquilizadoras.

—No te preocupes, puede que haya pasado algo en el camino que los retraso...

—Pero, Ruo ge'er siempre llega a más tardar esta hora —dijo Li Shantao con el ceño fruncido.

No hay padre ni madre que no se preocupe porque sus hijos lleguen tarde a casa, y no pueden estar tranquilos hasta que los vean.

Liu Shan alimentó a pequeño Wonton con leche de oveja antes de salir de la casa, y al pasar por la puerta del cerco, vio a lo lejos lo que parecía ser la sombra de una carreta de bueyes.

—¡Padre, madre, Shen Feng, Ruo ge'er y los demás han regresado! —Liu Shan sabía que su suegra estaba preocupada por Ruo ge'er, y después de ver la sombra e identificarla cuidadosamente, gritó.

En cuanto Li Shantao escuchó eso, su corazón se calmó, y se levantó inmediatamente para salir.

Tan pronto como la carreta se detuvo, Gu Yun fue el primero en bajar, girándose hacia Shen Ruo y extendiéndole la mano.

—Más despacio.

Shen Ruo no dijo nada y puso su mano sobre la de Gu Yun, usando su fuerza para saltar de la carreta.

—Padre, madre, hermano, cuñada, hemos vuelto —Shen Ruo sonrió y saludó, viendo que su familia lo estaba esperando, su corazón se calentó, pero le daba miedo que su madre se hubiera preocupado de nuevo.

Al ver a Li Shantao caminando hacia él, Shen Ruo explicó inmediatamente:

—Originalmente, planeaba regresar después de cerrar el puesto, pero resulta que Lan Fan nos invitó a cenar, y también teníamos que hablar de algunos negocios, es por eso que volvimos tan tarde.