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Capítulo 123

La fábrica del pueblo Shen está en funcionamiento

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Ellas inmediatamente se enojaron y le gritaron al jefe del pueblo:

— Esto no está bien, jefe del pueblo, ¿por qué es tan parcial?, ¡mi hijo también es un honesto trabajador!, ¿por qué no lo deja hacer el trabajo también?

— Así es, la fuerza de mi esposo es grande. No es fácil encontrar un trabajo tan rentable en el pueblo, así que es justo que una persona de cada familia sea contratada.

— ¿No les parece?

Algunas personas que tampoco tenían a nadie en sus familias que hubiera sido elegido, no pudieron evitar hacerse eco de sus palabras. Todos quieren ganar dinero, otras familias tienen gente seleccionada, pero las suyas no, ¿por qué?

Mientras se calmaban, el jefe del pueblo frunció el ceño y dijo:

— ¿Por qué gritan?, ¡aún no he terminado!

Para hacer los "Ruodou", las personas elegidas deben ser cuidadosas y fiables, si sólo contribuyen al esfuerzo, no funcionará.

Cuando el jefe del pueblo habló, todos cerraron la boca de mala gana, pero sus ojos estaban llenos de celos. Obviamente, todos son del mismo pueblo, pero sus familiares no fueron elegidos.

El jefe del pueblo miró la apariencia de la multitud y llegó a una conclusión.

— Las personas del pueblo que no han sido elegidas, cuando tengan tiempo, vayan a la montaña Cabeza de Tigre a cortar madera y llevenla al granero, también se les pagará por ese trabajo.

Ahora un montón de gente está ansiosa por cortar madera, ellos no saben como hacer las cajas, pero tienen hachas en casa, ¿quién no sabría cortar madera?

La madera recién cortada no se puede utilizar directamente, se tiene que secar durante un período de tiempo, y el grosor de la madera también es un requisito, todos estos puntos deben ser claramente explicados a la gente del pueblo, de lo contrario, todos comenzarán a cortar indiscriminadamente y la montaña Cabeza de Tigre ya no tendrá árboles.

Shen Ruo, que estaba a un lado del jefe del pueblo, dio un paso adelante y añadió en voz alta:

— Los troncos necesarios para la construcción de los "Ruodou" tienen que ser tan gruesos como el brazo de un niño, si los troncos traídos son demasiado delgados, no los aceptaremos, así que es mejor que no vayan a talar los árboles que no cumplan con las condiciones. Los árboles pequeños que apenas están creciendo, tampoco deben talarse.

Los árboles no crecen muy rápido, y si no estipulan que sólo pueden cortar los árboles grandes y viejos, en el futuro, la montaña Cabeza de Tigre, podría convertirse en una montaña estéril.

El jefe del pueblo se acarició la barba, mirando a Shen Ruo con aprecio, asintió y le dijo a los pueblerinos:

— Recojan la madera según las indicaciones que dijo Ruo ge'er. Si los troncos enviados a la fábrica cumplen con los requisitos, podrán conseguir seis monedas de cobre por tronco. Cuantos más traigan, más monedas podrán conseguir.