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Capítulo 52

Shen Ruo, ven aquí

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Los ojos del carnicero Xu se iluminaron al oírlo, e inmediatamente preguntó:

— ¿Cuál es tu idea?

Shen Ruo dijo sin prisas:

— Corta todas las partes del cerdo por adelantado, ponle precio a cada parte y las vendes uniformemente. Lo ideal es cortarlos de tal modo que pesen lo mismo. Por ejemplo, un cattie de lomo, un cattie de grasa, de modo que si se escoge una pieza al azar, todos pesen lo mismo, y así le será más fácil calcular un precio entero. Será mucho más exacto que estarlo cortando en el momento.

Cuanto más escuchaba, más factible le parece, su cerebro solía dar muchas vueltas y el dinero que ganaba nunca correspondía con el número de catties que vendía. Si hace esto, aunque tenga que esforzarse un poco más al principio, ¡será más cómodo venderlo después!

Pero sigue teniendo un problema:

— ¿Y si alguien quiere vender medio cattie? Aunque tendría que cortarlo, ¿no existe el riesgo de volver a equivocarme?

— Entonces corta unas cuantas porciones de medio cattie. — Shen Ruo vio que la carne de esta carnicería debió ser de un sólo cerdo que acababa de ser sacrificado, por lo que no era particularmente complicado dividir la carne.

Shen Ruo le contó sus propias ideas:

— Puedes preparar unas cuantas raciones de medios catties todos los días, y se venderán por la tarde por que es lo único que quedará. Luego, si quieres regalarles un poco más de carne, puedes darle un hueso que aún tenga un poco de carne que la gente pueda ver a simple vista. Si les gusta, pueden comprarla directamente, y cuantos más medios catties compren, más huesos extras tendrán.

No tiene por qué ser carne, pero el cuerpo de un cerdo está lleno de tesoros, como la oreja, lengua, nariz, papada, y así sucesivamente, todos los cuales pueden ser utilizados como complementos. Especialmente los huesos de cerdo con cartílagos, y son muy grandes, es la mejor opción para usarse como complemento.

Cuanto más decía Shen Ruo, más brillaban los ojos del carnicero Xu, él sólo sacrificaba un cerdo al día, así que no le supondría demasiados problemas comenzar a usar este método.

Cuando llegue el momento, le pedirá a su esposa que ate los trozos de carne uno por uno, y la gente podrá escoger y comprar directamente, y sabrán rápidamente cuál es el precio por cada pieza, y así la transacción será definitivamente más rápida.

— ¡Está bien, lo pondré en práctica mañana! — El carnicero Xu tiene un temperamento impulsivo, y una vez que pensó que era factible, inmediatamente quiso hacerlo

Shen Ruo sintió que la naturaleza de este señor y la de su propio hermano son bastante similares.

El carnicero Xu al principio fue un poco irrazonable cuando vio un rostro desconocido, pero ahora se siente culpable, al principio lo ignoró, pero el pequeño ge'er todavía le dio consejos.

Dijo sin rodeos:

— Me equivoqué antes, pensé que no ibas a comprar mucho y que sólo ibas a actuar igual que los demás. Lo siento.