Capítulo 31

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Decir palabras severas

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Algunas personas dicen que se ha encontrado al padre del hijo de Shen Ruo, el cual es un joven maestro de la ciudad imperial, y que envió a Shen Ruo de vuelta anoche en un carruaje. Incluso dicen que se va a casar con él y llevárselo a su casa, para poder reconocer se descendencia.

También hay quienes dicen que Shen Ruo se ha relacionado con la familia de un niño de la ciudad imperial y que quiere casarlo con su hijo.

Los rumores están por todas partes, y cuando más se extienden, más escandalosos se vuelven.

Shen Ziying ha logrado su objetivo, de cambiar el centro de atención de todo el pueblo a la familia de Shen Ruo.

Mientras escuchaba las voces a su alrededor hablando de Shen Ruo, una sonrisa de satisfacción apareció en las comisuras de su boca.

Shen Meidong dijo maliciosamente:

— Si me preguntan, si no se hubiera metido con alguien, ¿se habría quedado embarazado? Creo que probablemente es porque los jóvenes maestros de la ciudad imperial ya no lo quieren después de hacer aquello.

— Puede ser, pero, ¿ese niño es realmente de él? — preguntó una tía.

— Quién sabe, a lo mejor ha estado con más de uno, así que es difícil decir de quién es el niño.

— No puede ser, Ruo ge'er siempre ha perseguido al erudito Gu, ¿cómo podría estar con otros?

— ¿Quién puede decirlo con seguridad? Además, aunque el erudito Gu sea brillante, en su casa sólo hay unas cuantas casas destartaladas, así que no es tan cómodo como casarse con alguien de la ciudad. Anoche no viste el carruaje con linterna, ¡y las cortinas eran de tela de calidad!

Algunas personas son tan envidiosas que sólo pueden decir palabras severas para apaciguar su amargura, e insisten en pisotear el lodo para sentirse mejor.

— No lo he visto, sólo lo he oído. No sé exactamente de qué están hablando, pero lo he escuchado unas cuantas veces andar por el pueblo.

— Ni siquiera puedo dormir por el ruido.

Las mujeres reunidas estaban cerca de Shen Ziying, y sus voces eran tan fuertes que los pueblerinos que pasaban por allí, sintieron la curiosidad suficiente como para detenerse a escuchar.

— Podríamos intentar adivinar, ¿con cuántos ha estado Shen Ruo? Jajaja. — Algunos de los pueblerinos fruncieron el ceño al escuchar los malos comentarios de esas mujeres y se alejaron de ellas.

La mayoría de ellas están casadas y con hijos, por lo que no tenían miedo de hablar, y sus palabras se volvían cada vez más sucias.

El carruaje entró lentamente en el pueblo Shen, y como Gu Yun aún estaba herido, el carruaje se movía lentamente.

Cuando las mujeres vieron aparecer el carruaje, todas dejaron de hablar a la vez. Sólo después de un rato, se atrevieron a susurrar.

Sabían que Shen Ruo debía de estar en el carruaje, así que una gritó inmediatamente:

— Vengan a ver, aquí está Shen Ruo de nuestro pueblo, él que se embarazó estando soltero, e incluso se ha metido con un joven maestro de la ciudad imperial.

Las tres personas que iban en el carruaje fruncieron el ceño, y Lan Fan, el joven maestro de la ciudad imperial, levantó la cortina y miró hacia afuera.

— ¿Quién se está metiendo con quién?, zorra malvada.

— ¡Eh, miren, este joven incluso está ayudando a Shen Ruo! — Los ojos de Shen Meidong se iluminaron en cuanto vio a Lan Fan, ¿no era este un caso de ver para creer?

CDGDZQYZZ [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora