Capítulo 174

1.9K 308 9
                                    

Rutina diaria: Leche

━━━━━━•◦ ❈ ◦•━━━━━━

Cuando hubo menos gente en el puesto, Shen Ruo se dio cuenta de que una figura familiar pasaba por allí bastantes veces.

—¿Lan Zhao? —preguntó tentativamente en voz alta.

—¡Soy yo! —Lan Zhao no tenía nada de la dignidad de un joven maestro, y corrió hacia él con una sonrisa, parándose junto al estante de bambú.

—¿Por qué estás aquí?, ¿dónde está tu primo? —Shen Ruo pensó que Lan Fan también venía con él, y se levantó para mirar a su alrededor, pero no vio a nadie más.

—Ruo ge'er, ¿no te alegras de verme?, ¿por qué preguntaste por mi primo nada más verme? —Lan Zhao fingió estar agraviado y dijo— Todavía está en la Casa de Té, no podía quedarme quieto, así que vine primero.

—Me alegro, ¿qué quieres comprar? —Shen Ruo aún recuerda la expresión que puso antes cuando compró algo en su puesto del mercado.

—Mmm, quiero comprar una mochila escolar. He escuchado que tienes un nuevo modelo. —Lan Zhao se acercó a la parte delantera del estante, con las manos a la espalda, y después de mirar un rato, eligió una y le pidió a Shen Feng que se la entregue.

—Bien, joven Song, date prisa y dale los paquetes a Ruo ge'er.

Lan Zhao escuchó las palabras de Lan Fan y se dirigió a una tienda en el pueblo para comprar algo de comida y traérsela.

Shen Ruo recibió los paquetes de comida entregados por el joven Song, los cuales eran muy pesados.

—Muchas gracias. Cuánta plata costó todo esto... Compénsalo con lo que vas a comprar —Shen Ruo sonrió y dijo.

—No, estoy feliz de gastar dinero en tu "Residencia de Tesoros Exóticos".

A Lan Zhao no le falta el dinero, y pagó sin decir nada más, poniéndose la mochila en su espalda y entregándole otras cosas al joven Song.

Miró los hermosos colgantes en el estante de bambú de Shen Ruo, tomó uno y dijo con una sonrisa:

—Si te sientes mal porque he gastado, dame uno de estos como regalo.

—De acuerdo, puedes tomar un poco más.

Shen Ruo ya tenía hambre, y como ahora no había muchos clientes, le hizo señas a su hermano para que viniera a comer con él.

Lan Zhan tomó otros dos colgantes que tenían buen aspecto y dijo:

—Ruo ge'er, has hecho un buen trabajo con este puesto, mi primo y yo oímos a todos alabarlo en la Casa de Té.

—No me extraña que siga habiendo tantos clientes esta mañana. —Shen Ruo había pensado en un principio que sus ventas no irían tan bien hoy a comparación de ayer, pero resultó que no se detuvo en toda la mañana, y ahora sabía por qué.

¡Resulta que fue porque alguien en la Casa de Té les dio publicidad! ¡Esto no es simple agua, es agua de grifo¹ pura!

Shen Ruo especialmente trajo un taburete, y Lan Zhao también traía el suyo, ahora ambos estaban sentados detrás del estante de bambú, y Lan Zhao jugueteaba con los botones de la bolsa, parloteando sin parar.

CDGDZQYZZ [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora