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Capítulo 172

Decirle “Buenos días” a Gu Yun

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Los ojos de Gu Yun fluctuaron, levantando una esquina del edredón para arroparlo.

—Bien.

La habitación de Shen Ruo tiene una cama sencilla hecha con tablones de madera, y también tiene ropa de cama, Gu Yun se levantó y fue a acostarse en esa cama, que está separada por dos pies de distancia.

Shen Ruo parpadeó, ¿no acaba de ser muy claro?, ¿por qué Gu Yun no se acostó con ellos en la cama?

Aunque su cama es pequeña, su bebé y él no son gordos, por lo que no ocupan mucho espacio, así que Gu Yun tiene espacio suficiente para acostarse. Como resultado, Gu Yun se fue a la cama de madera sin decir una palabra.

Primero apagó la luz de la vela y se subió a la sencilla cama de madera que crujía.

Los dos ya llevan tiempo juntos, y su bebé ya tiene unos meses, incluso están comprometidos, pero no quiere acostarse a su lado. Gu Yun los miraba, se supone que no debería quedarse en esta habitación, pero no quería separarse de su futuro esposo y de su hijo, así que esta era la manera más adecuada de quedarse con ellos.

—Duerme —dijo Gu Yun.

Shen Ruo emitió un suave “mmm”, aunque en la oscuridad no podía ver a Gu Yun, sabía que estaba ahí, lo que lo hizo estar más tranquilo.

—Buenas noches, Gu Yun.

—...Buenas noches —Gu Yun hizo una breve pausa antes de responder, «este debe ser un hábito de Ruo ge'er antes de dormir», anotó en silencio en su mente.

La medicina tranquilizante de Shen Ruo ya no era necesario beberla, originalmente pensó que tendría problemas para dormir, pero el resultado fue que cuando cerró los ojos, cayó en el país de los sueños.

Cuando despertó, Gu Yun ya no estaba en la habitación, y las tablas y taburetes estaban colocados en sus posiciones originales, como si la noche anterior no se hubiera hecho una cama.

Shen Ruo levantó la mano y se frotó los ojos, diciendo:

—Todavía quería decirle “buenos días”, no esperaba que se fuera tan temprano, el cielo todavía está oscuro.

Shen Ruo encendió las velas y miró a su bebé durmiendo dulcemente, no se contuvo y se acercó para darle un beso en su frente, viendo como la trencita en la cabecita de pequeño Wonton se movía. Shen Ruo se levantó para comenzar a vestirse.

Todavía hay muchas que hacer.

Shen Ruo tomó un conjunto de ropa doblada, sólo para descubrir que había una nota con tinta ligeramente seca: “Buenos días”.

—Buenos días —. La voz de Shen Ruo estaba impregnada de risa, dobló la nota y se la puso en los brazos para mantenerla cerca de él, como si hubiera cosechado todo un día de buen humor.

Después de vestirse, enrolló una fina manta alrededor del bebé para evitar que se cayera, y después salió suavemente de la habitación.

Fue a la cocina para tomar su propia taza de madera y cepillo de dientes, mojó el cepillo y usó polvo dental para cepillarse los dientes, en esta época no hay dentistas que puedan poner dentaduras postizas o dientes de porcelana, por lo que debe proteger adecuadamente sus dientes.