Poisoning the World 2: Envenenando al mundo 2

CAPITULO 225: No están bien

"Déjeme pensar en un camino." Jiu Zun apretó su mano en su muslo para evitar que se moviera temerariamente.

Ning Xuemo se obligó a tomar una respiración profunda y calmó el pánico en su corazón. Se sentó bien y dijo "¡Bueno, ¡No me moveré!"

Jiu Zun volvió a mirarla con agradecimiento en sus ojos.

Si se tratara de una chica normal que se encontrara con tal situación, habrían gritado largo hasta quedarse ronco. ¡Que ella pudo calmarse tan rápidamente demostró que tenía un carácter notable!

Parecía muy juguetona y animada, pero cuando necesitaba estar tranquila, ¡podría estar más tranquila que cualquier otra persona!

Inteligente, sabio, enérgico, tranquilo, astuto, despiadado... Estos rasgos parecían algo contradictorios, pero por ser poseídos por ella, todos parecían estar perfectamente combinados.

Jiu Zun sacó una bolsa de nieve blanca con flores bordadas de su manga y sacó unas cuantas cosas.

Había un poco de calabaza de jaspe, cuchillos de plata, tijeras de plata y algunos amuletos ...

Una vez que todas estas cosas habían sido arregladas apropiadamente, sus manos una vez más presionaron sus muslos antes de echar otra mirada. "Será un poco doloroso." Tenía las manos suaves pero contenía una fuerza tan estable como una montaña, que podría calmar el corazón de la gente.

(T: ( ͡° ͜ʖ ͡°) )

El dolor agudo proveniente de sus piernas hizo que el sudor saliera de la frente de Ning Xuemo. Sin embargo, forzó una sonrisa. "¡Continua, yo puedo manejarlo!"

Jiu Zun asintió con la cabeza, pero después de pensarlo, le lanzó algo. "Muerde esto."

Ning Xuemo la examinó antes de darse cuenta de que era el adorno de jadeíta de más alta calidad con una talla de un Luan y un Phoenix [1] posado en una rama. La artesanía era exquisita. Independientemente de si eran los pájaros o la rama y las hojas bajo sus garras, eran increíblemente realistas.

'¡Este Jiu Zun acaba de sacar un tesoro!"

Si una jadeita tan grande de alta calidad fue llevada a la era moderna, el precio que podría obtener fácilmente podría alcanzar alrededor de 1 000 000.

Sin embargo, él casualmente lo sacó para que ella mordiera. Obviamente, tenía miedo de que se mordiera la lengua por el dolor.

Ning Xuemo volvió a echar una ojeada al ornamento de jade; su corazón se movió repentinamente.

'Este verde oscuro Luan y Phoenix se alza sobre una rama, ¿podría representar a Ye Qingluan?'

Ella fingió que no lo había notado mientras lo empujaba hacia atrás. "Está bien, puedo manejarlo. Esta pieza de jade es demasiado valiosa. Estará arruinado si la muerdo ... "

Jiu Zun la miró extrañamente. "¿Es tu lengua más importante o este jade es más importante?¡Muérdelo!"

"De acuerdo, ya que me dejaste morder, no me eches la culpa si la arruino."

Ning Xuemo puso el jade en su boca. ¡Apenas tuvo tiempo de morderlo cuando se sintió repentinamente dolor a través de sus muslos!

¡Era como si 2 martillos estuvieran destrozando sus piernas! Después de eso, una ráfaga de dolor abrasador atacó tanto sus pantorrillas como sus pies, haciéndole sentir como si su piel fuera robada violentamente!

Aquellas delgadas raíces finas de vaca habían sido finalmente sacadas de las piernas de Ning Xuemo, y fueron lanzadas al aire.

Jiu Zun se movió tan rápido como un rayo. Con un chasquido de su manga, un racimo de fuego rodeó esas delgadas raíces y, en un abrir y cerrar de ojos, todo quedó completamente quemado sin que nadie pudiera escapar.

Ning Xuemo no gritó, pero la pieza de jade en su boca había sido mordida en 2 mitades, las cuales cayeron al suelo.

El piso estaba hecho de piedra, así que cuando las 2 mitades cayeron en el suelo, rompieron en 4 pedazos.

El corazón de Ning Xuemo saltó al mirarlo. "No lo hice a propósito..."

Jiu Zun miró las piezas de jade en el suelo antes de mirar nuevamente sus ojos límpidos. "No te preocupes."

Luego, miró sus diminutos dientes. "Tus dientes son muy duros. ¿Estás seguro de que no has roto ninguno?"

'¿Parece que realmente no le importa ese adorno de jade?'

Ning Xuemo soltó un pequeño suspiro de alivio antes de sacudir la cabeza. 

"Mis dientes están bien."

Todavía había un dolor abrasador procedente de sus piernas, lo que le llevó a mirar hacia abajo. Después de hacerlo, su cara bonita se ennegreció y ella estaba a punto de llorar. 

"Mis piernas no están bien..."

Aquella raíz ya no perforaba más en sus piernas, pero...