Poisoning the World 2: Envenenando al mundo 2

CAPITULO 332: La princesa reprimida (2)

Este tipo de niña era prácticamente un haz de luz que atraía inconscientemente la mirada de todos.

Así como el área alrededor de la puerta estaba en un estado caótico, un eunuco de la corte de dentro de la residencia se apresuró a emitir un decreto en voz alta "¡Su Majestad ha dado un decreto anunciando a la señorita Ning que entre!"

El emperador emitió personalmente el decreto, otras personas naturalmente no se atrevieron a detenerlo.

Lei Liu exhaló un suspiro de alivio y se inclinó hacia Ning Xuemo. "¡Señorita Ning, por favor!"

Ning Xuemo ni siquiera miró al pálido Ji Yunyao, levantando la pierna para entrar.

La lesión de Ji Yunhuang era la primera prioridad; ella no tiene tiempo suficiente para discutir con esta princesa astuta. Todavía hay tiempo para enseñarle una lección...

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Ning Xuemo finalmente entró en el dormitorio del Príncipe Heredero y finalmente vio a Ji Yunhuang. Por supuesto, también vio a todas las personas que estaban en la habitación.

El Divino Doctor Mo había pasado recientemente unos días en el Imperio Vasto Cielo y, naturalmente, oyó hablar del talento de Ning Xuemo y su sello de ser portador de mala suerte.

En su corazón, había un poco de curiosidad mezclada con su desdén por ella.

Cuando Ning Xuemo entró, sonrió fríamente.

¡En realidad era una niña joven e inexperta!

Como era de esperar, debido a su corta edad no comprendía la dura realidad del mundo. Todavía no había visto la enfermedad, pero era lo suficientemente audaz para presumir. Pero diciendo que podía sanar la lesión de Ji Yunhuang...

Debía de ser que su reputación era tan mala y que ella estaba ansiosa por cambiarla, por lo que se atrevió a decir una tontería tan arrogante. ¡Más tarde, ella se daría una bofetada!

Ning Xuemo naturalmente también había oído hablar de este Doctor Divino Mo. Había oído hablar de él y su reputación antes, pero nunca pensó que esta persona se veía tan joven.

Desde su inteligencia, este Divino Doctor Mo tenía al menos 50 años y se hizo famoso cuando ya tenía 30 años.

Para poder mantener sus apariencias tan bien, debe significar que su poder mental no es débil.

En este momento, vio al Divino Doctor Mo levantar la cabeza, mirándola con una cara llena de desdén.

Al ver su expresión, supo instantáneamente en su corazón lo que estaba pensando. La comisura de su labio se acurrucó un poco, y ella ya no lo miraba. En cambio, se dirige directamente hacia la cabecera de Ji Yunhuang. "Por favor, apártate a un lado!"

Al principio, el Divino Doctor Mo bloqueó intencionalmente el camino a la cama de Ji Yunhuang. Una vez que escuchó las palabras de Ning Xuemo, las venas de su frente palpitaban. Esta niña no era grande, pero su tono de voz era tan salvaje!

"¿Dijiste que puedes curar la herida de Su Majestad el Príncipe Heredero?" No tenía ninguna intención de apartarse, en lugar de hablar con un tono pesado.

"¡Correcto!" Ning Xuemo contestó tersamente, finalmente lanzándole una mirada mientras hablaba impertinente, "¡Puesto que el señor no puede curarlo, entonces váyase y no bloquee el camino!"

El hermoso rostro del Divino Doctor Mo se ruborizó ligeramente por la ira. Todos estos años, esta fue la primera vez que alguien se atrevió a hablar con él de esa manera.

"¿Cómo sabes que no sé cómo curarlo?" preguntó divinamente el doctor Mo.

Ning Xuemo se cruzó los brazos, "¿Realmente necesito adivinar? Si supieras cómo salvarlo, ¿Su Alteza me dejará entrar? "

El divino Doctor Mo, "......"

Efectivamente, ¡era una niña inteligente! Sus habilidades médicas aún no se han visto, pero su razonamiento y sus habilidades de inferir le dieron a la gente un nuevo nivel de respeto por ella.

Emperador Le Xuan sintió un poco de inquietud. Tosió un poco y dijo: "Ning Xuemo, no seas tan desenfrenado delante del Divino Doctor Mo... ¿Por qué no echas primero un vistazo a Huang'er..."

Estaba desesperado por curar a su hijo. Si había incluso un poco de esperanza, él lo agarraría independientemente de cualquier otra cosa.

El Divino Doctor Mo se rió, apartándose del camino, diciendo con frialdad "Está bien, ¡echa un vistazo! Quiero ver lo que tú, una niña, qué puedes hacer..."

Estaba esperando ver a esta chica convertirse en una broma.

Ning Xuemo avanzó unos pasos para mirar a Ji Yunhuang...

Sus manos y pies fueron veloces y rápidos. Ella era extremadamente familiar con el tratamiento en su vida pasada, por lo que su tratamiento seria diferentes que los otros doctores de este tiempo.