Poisoning the World 2: Envenenando al mundo 2

CAPITULO 227: La adorable pequeña bestia mítica (2)

El chiquillo levantó arrogantemente la cabeza, haciendo lo posible para hacerse un poco más impresionante. 

"Debes estar de acuerdo, porque es una condición muy beneficiosa para ti!"

"¿Y tú eres?" La mirada de Ning Xuemo aterrizó en las escamas de su cuerpo antes de pensar de repente en algo, sus ojos iluminándose. 

"¡¿El mítico Qilin?!"

"¡Bastante inteligente! Es exactamente este benshen*..." Su cabeza se elevó aún más.

*(Similar a benzun (yo, este soberano), pero el shen (神) significa dios (yo, este dios).)

No había terminado su frase cuando una luz blanca la rodeó, haciéndolo gritar. Después de que la luz desapareció, el pequeño monstruo desapareció y en su lugar fue un Qilin.

Parecía similar a los Qilins que Ning Xuemo había visto en línea(TV), es sólo que éste no era tan grande como en los mitos. Era sólo del tamaño de un pequeño potro, las escamas azules en su cuerpo brillaban como cristales.

Sus ojos estaban llenos de ira mientras miraban a Jiu Zun. "¡Ustedes  conspiraron contra mí!"

Jiu Zun lo miró, su tono tan tranquilo como siempre. 

"¿Vas a ofrecer una escala por tu cuenta o Benzun tiene que arrancarlo personalmente?"

"Te lo he dicho, llévame primero y considerare darte una escala..." Los ojos del pequeño Qilin se volvieron aún más redondos.

"Benzun no aceptará ninguna condición." Jiu Zun era un hacedor. Sus palabras aún no habían terminado cuando una luz de color amarillo brilló en su palma y rodeó al pequeño Qilin. 

"Benzun lo hará entonces..."

(T: Jiu Zun y Ning Xuemo tienen algo en común, un hacedor XD)

El pequeño Qilin claramente no era el partido de Jiu Zun. Su cuerpo había sido restringido hasta el punto de que casi no podía moverse. Al ver que Jiu Zun se acercaba lentamente con la intención de desplumar una de sus escamas, el pequeño Qilin se inquietó. Finalmente, sólo podía hablar de mala gana. 

"¡Lo haré yo mismo! ¡Lo haré yo mismo!"

¡Los humanos son demasiado astutos! ¡Demasiado brutal! Madre, quiero ir a casa ~ 

El rostro del pequeño Qilin estaba lleno de lágrimas. No se atrevió a dejar que otros le arrancaran las escamas ...

Si no fue arrancado correctamente podría dañar su propia vitalidad.

Ning Xuemo miró a Jiu Zun. ¡Este tipo era tan pequeño pero tan brutal!

Mirando a la pequeña Qilin una vez más, no pudo evitar pensar

'¿No se suponía que los Qilin eran una majestuosa bestia mítica de leyendas?'

¿Por qué es tan pequeña?

No es tan poderoso tampoco. En realidad, fue completamente suprimida por Jiu Zun en un sólo movimiento ...

El pequeño Qilin finalmente arrancó una escala. El proceso parecía bastante incómodo, Sus cuernos temblaban por el dolor.

Jiu Zun lo recibió y lo pesó en su mano. Luego la escala de Qilin se encogió en una bola pequeña del tamaño de una uña, su aspecto era como una perla azul. Se lo pasó a Ning Xuemo. 

"Trágalo."

Ning Xuemo naturalmente no tenía ninguna objeción mientras tragaba esa perla.

En el momento en que entró en su boca y se deslizó por su garganta, fue como un torrente refrescante fluyó por su vientre, increíblemente cómodo.

Bajo la guía de Jiu Zun, utilizó su poder  mental para convertir la perla en elementos nutritivos y transportarla a sus piernas.

Aproximadamente 1 hora después, Ning Xuemo dejó de meditar. Lo primero que hizo cuando abrió los ojos fue comprobar sus piernas.

¡Y en cuanto vio sus piernas, sus ojos se iluminaron!

'¡Mágico! ¡Simplemente mágico!'

Las piernas previamente ensangrentadas y sin piel habían desaparecido, ahora sus piernas habían recuperado su aspecto anterior blanco y tierno.

Este cuerpo originalmente tenía un par de hermosas piernas. Tal vez fue debido a la nutrición de la escala de Qilin, pero ahora que la piel había vuelto a crecer, en realidad estaba brillando con más saludable que antes.

Recientemente debido a los muchos días de viaje constante, sus pies estaban cubiertos de ampollas y hierve, pero ahora, todos se habían ido. La forma de sus pies era perfecta. Las uñas de los pies eran lisas y rosadas como perlas. Ambas piernas parecían talladas en jade o cristal blanco, haciendo que las personas que lo ven quisieran acariciarlo.