Poisoning the World 2: Envenenando al mundo 2

CAPITULO 232: Una mascota linda (4)

Además, traería consigo un cobarde bebé llorón Qilin. No se sabe que pasará en el futuro...

Estaba a punto de negarse, cuando el pequeño Qilin detrás de ella la cortó. "No te preocupes, todas las bestias en estas montañas me temen. No lo necesitas para protegerte. Puedo asegurar tu protección. Hermanita pequeña, déjame seguirte".

Los ojos de Ning Xuemo se iluminaron. Ella había olvidado que los Qilins eran los reyes de 10 000 mil bestias ...

Como era así, ¿qué tenía que temer?

Ella respondió muy fácilmente. "Está bien, no tienes que cumplir tu promesa de antes. Seguiremos por caminos separados cuando salgamos de este lugar. Tú sigues tu propio camino, y yo iré al mío".

(T: Xuemo... no sabes que tus palabras de alguna manera hieren a nosotros, los lectores y al pequeño Jiu Zun? (╥╯﹏╰╥)ง)

Jiu Zun "....." Parece que esta chica no estaba unida a él en lo más mínimo ...

Una vez que todo fue decidido, Ning Xuemo y el pequeño Qilin establecieron un contrato de 10 años bajo la guía de Jiu Zun.

El contrato fue muy injusto, casi un contrato de esclavos. En estos 10 años, el pequeño Qilin tuvo que seguir a Ning Xuemo y garantizar su seguridad. Si Ning Xuemo murió accidentalmente durante estos 10 años, el pequeño Qilin también moriría. Pero si el pequeño Qilin murió primero, Ning Xuemo todavía estaría perfectamente bien ...

El pequeño Qilin estaba muy insatisfecho con este tipo de contrato unilateral, pero bajo la supresión de Jiu Zun, ni siquiera se atrevió a luchar.

Miró preocupado a Ning Xuemo. Este humano es muy débil, ella pertenecía al tipo que podía morir en cualquier momento. Su futuro fue muy sombrío. *Suspiro*.

Si hubiera sabido que sería así antes, habría firmado el contrato con Jiu Zun. Aunque Jiu Zun era más bajo que él, su habilidad no era nada para burlarse, y no moriría fácilmente ...

Lamentó ligeramente su decisión.

Con la aguda observación de Ning Xuemo, inmediatamente se dio cuenta de que el pequeño Qilin se sentía arrepentido. Levantando la cabeza y dándole una leve sonrisa, habló. "No forzaré a ninguna persona o bestia a permanecer a mi lado. Aún puede cambiar su decisión y firmar un contrato con él. Te tratará muy bien y no te dejará correr peligro si está en un lugar peligroso ... "

El pequeño Qilin se estremeció. Con la estricta personalidad de Jiu Zun, si realmente iban a lugares peligrosos, definitivamente lo obligaría a explorar por delante el peligro. ¡Con su habilidad, los peligros a los que se enfrentaría definitivamente eran extremadamente altos! En cuanto a esta joven, con su fuerza promedio, sería poco probable que emprendiera una aventura, por lo que probablemente sería más seguro con ella ...

(T: ¿Enserio? ( ͡° ͜ʖ ͡° ) )

Inmediatamente usó sus pequeñas garras para agarrar la falda de Ning Xuemo, afirmando con una voz decidida. "¡No, Little Apple te seguirá!" Sin más dudas, completaron el contrato.

Solo ahora, Ning Xuemo sabía que este pequeño Qilin en realidad tenía un nombre.

'¿Que dijo? ¡¿Little Apple?! ¿Quién le dio un nombre tan moderno? ¡Es un nombre muy moderno!'

"¿Quién te nombró?", Preguntó Ning Xuemo con gran interés.

"Escuché que era mi madre".

"¿Escuchaste? ¿No has visto a tu madre antes? "

El Little Apple sacudió la cabeza. "No, no mucho después de que nací, mis padres fallecieron".

'Entonces, es un huérfano. Qué lastima es este niño... Ah, no, qué lastima es este Qilin. Parece que las bestias divinas también se mantuvieron al tanto de las tendencias de nombres ...'

'Tal vez fue porque se parecía a una manzana verde, por lo que su madre, en un golpe de inspiración, le dio a su hijo este nombre de mascota ...'

"Entonces, ¿cuántos años tienes ahora?" Ning Xuemo miró su cuerpo, que era del tamaño de un pequeño caballo. Parecía que aún era un joven Qilin.

"No muy viejo. Agregando los 1 000 años que pasé atrapado aquí, solo tengo un poco más de 2 000 años ..."

La esquina de los labios de Ning Xuemo se crispó. ¿Un Qilin de 2 000 años de edad todavía era un niño? Como era de esperar, el concepto de edad entre una bestia mítica y un ser humano no se podía mencionar al mismo tiempo.

Mientras se desarrollaba esta conversación entre especies, Jiu Zun comenzó a dar vueltas alrededor del árbol de ginseng.

Jiu Zun caminó sin prisa, como si esta acción hubiera sido intencional pero al mismo tiempo involuntariamente. A veces, arrojaba un tallo de hierba verde o 2 en el suelo. Era como si estuviera jugando, arrojándolos casualmente por todas partes.