Poisoning the World 2: Envenenando al mundo 2

CAPITULO 345: Exaltado y cumplido (2)

Hubo una conversación entre 2 personas en la multitud que llamó su atención al punto que ella abrió sus ojos cerrados.

"Hoy, la hija de Marqués Jingyuan puede finalmente tener una inversión de fortuna. ¡Esta vez, el Emperador otorgó mucho! A partir de hoy, ella usará oro y se adornará en plata sin ninguna preocupación. Quienquiera que pueda casarse con ella definitivamente obtendrá un buen negocio..."

"¿Casarte con ella? Hermano Liu, ¡estás bromeando?! Ella fue considerada portadora de la desgracia por el ancestral y Han Shanyue. ¡Quienquiera se case con ella tendrá que cortar el destino de su vida! ¿Todavía quieres vivir?"

"Esto... De hecho, ¿y qué si ella era portadora de mala suerte? Escuché que era una mujer de gran belleza con una gran experiencia médica, por no hablar de los ricos... ¡Para poder casarme con una esposa así, incluso si ella me reprimía hasta la muerte, estoy dispuesto a hacerlo!"

"¡Jajaja! Hermano Liu, no estás tentado por ella, ¿verdad? ¿Casarse con ella te liberará de las penurias durante algunas décadas? Está bien. Su familia Liu actualmente tiene algunos contratiempos. Si te casas con ella y obtienes la propiedad de su familia, toda la familia podrá revertir la situación simplemente sacrificándote solo. Vale la pena..."

"No puedo tomar su propiedad familiar. Solo siento que es demasiado lamentable. Si nadie la quiere, asumiré esta difícil tarea..."

Ning Xuemo separó la cortina de la ventana del palanquín, revelando la mitad de su rostro. Luego miró a los 2 hombres que hablaban.

Ambos eran eruditos. En este momento, estaban parados entre la multitud chismeando. De repente, vieron la cara parcialmente revelada de Ning Xuemo. ¡Sus mentes temblaron, y sus cuerpos se suavizaron!

¡Esa jovencita es realmente hermosa, especialmente cuando les sonrió!

"Hermano Liu, ella me miró..."

"Hermano Zhang, te equivocas. Ella claramente me miró..." De repente, ambos hombres sintieron que valió la pena si se pueden casar con esa clase de chica, ¡incluso si fueran a morir de inmediato!

Ambos miraron a Ning Xuemo y le dieron grandes sonrisas.

Ning Xuemo extendió su pequeña mano blanca como la nieve, y algo salió disparado de sus dedos.

De repente, ambos hombres sintieron algo tosco en las palmas de las manos. Bajaron la vista y vieron que cada uno tenía una semilla de melón...

¡La belleza les arrojó semillas de melón! Pero, ¿qué significado tuvo especialmente estas semillas de melón?

Ambos hombres apretaron fuertemente las semillas de melón, como si se estuvieran agarrando un tesoro.

Los labios de Ning Xuemo se engancharon. Los hombres descubrieron rápidamente que las semillas de melón en sus manos no eran normales. Algo más se les agregó.

Deberían pagar el precio de dispararles la boca hoy. Por lo tanto, durante los siguientes 8 días, sus cuerpos constantemente picaban.

Ella soltó la cortina. De repente, en respuesta a algo, sus brillantes ojos se precipitaron hacia el 2do piso de un edificio refinado y elegante.

Ese 2do piso estaba rodeado por una barandilla, y un hombre se sentó allí mientras se apoyaba en él.

Estaba obviamente en el 2do piso, la distancia entre ellos no estaba demasiado lejos. Sin embargo, Ning Xuemo no pudo distinguir su apariencia. Solo podía distinguir la ropa azul cielo revoloteando al viento.

Junto a él, había una pequeña estufa hecha de arcilla roja. En la estufa, había una pequeña olla de forma extraña y humo blanco emitido por ella, envolviendo la figura de esa persona en una ligera niebla.

El vino de arroz recién hecho, fragante de las espumas verdes,

Una pequeña estufa de arcilla quemada en rojo.

Llegó la noche, el cielo anhelaba nieve.

¿Te importaría una copa de vino?

- Bai Juyi

*(T: Un poema que Xuemo aprendió y lo mezcló con su situación actual)

Cuando Ning Xuemo lo miró, un poema clásico emergió de inmediato dentro de su cabeza.

Ella sintió que el poema realmente encaja en ese hombre. Aunque es el final del verano, la ola de calor fue devastadora, y fue imposible que la nieve cayera. Sin embargo, con ese hombre sentado allí, de espaldas al ruido del mundo secular, parecía aislado de toda las cosas: puro, indiferente y frío, no contaminado por el polvo del mundo mortal.

Incluso si ella solo vio su silueta, Ning Xuemo lo reconoció.

'Han Shanyue!'

Ella tiró de la cortina que había agarrado. ¡Él era el sabio del arte que le dio el título de portador de la desgracia!

'¿Por qué apareció ese bastardo aquí?'