Poisoning the World 2: Envenenando al mundo 2

CAPITULO 228: La adorable pequeña bestia mítica (3)

Incluso el Qilin estaba mirando sus piernas con sus grandes ojos. "¡Qué bonito!"

Extendió su lengua, pareciendo como si estuviera a punto de lamerlos.

Jiu Zun se obligó a apartar la mirada de sus piernas antes de usar su cuerpo para obstruir la mirada del pequeño Qilin. "Ya que está completamente curado, a continuación, ponte tus zapatos, y vámonos!"

Ning Xuemo puso una expresión inocente. "¡Mis zapatos han sido comidos por ese maldito árbol!. No tengo zapatos para llevar... "

Jiu Zun "......."  

"Entonces espera aquí." Se dio la vuelta y se alejó.

Ning Xuemo observó su diminuta espalda y no pudo evitar frotarse la nariz.

'La apariencia de este pequeño es como la de un niño, pero sus palabras y acciones son completamente como los de un adulto!'

Cada movimiento tenía un aura inherente de una persona con estatus de élite.

¿Dónde iría a buscar zapatos para ella?

Sólo estaba este árbol de ginseng y algunas hierbas aquí. ¿Quería tejer un par de sandalias de paja?

Olvídalo. No tenía sentido preocuparse por ese problema. Ese tipo parecía ser muy capaz, así que sólo esperará a que él consiga un par de zapatos para que ella lo use.

Cuando Ning Xuemo planificó operaciones en aquel entonces, aunque consideró todo hasta el más mínimo detalle, no estaba acostumbrada a tratar asuntos de la vida cotidiana. Por ejemplo, cocinar alimentos en el medio silvestre o preparar las necesidades de la vida cotidiana. Todos eran manejados por sus subordinados.

Esta era la zona donde confiaba más en otros, como la ropa estaba allí para ser usado cuando era necesario y la comida estaba siempre listo para que ella come...

Como resultado, ella estaba acostumbrada a ser esperada por otros. Era sólo que ella no estaba acostumbrada a ser esperada por un niño tan pequeño. Pensar en esto la hacía sentir como si estuviera destruyendo el futuro de un país.

Pero una vez que recordó su identidad real como un niño ginseng, se calmó.

Estaba un poco aburrida simplemente sentada allí, así que una vez más examinó sus piernas. Estos par de piernas la hicieron bastante satisfecha.

En la antigüedad, las piernas de una mujer eran su 2da cara. En este lugar, aunque las mujeres no se viste con faldas cortas, seguían tratándola cuidadosamente, hacerlos pequeños y exquisitos, para que pudieran ser más atractivos.

Cuando levantó la cabeza, se dio cuenta de que el pequeño Qilin volvía a la forma de un niño con piel azul. Todavía estaba allí de pie, con la mirada fija en sus piernas, con sus pensamientos desconocidos.

Ning Xuemo levantó su pierna generosamente. "¿Son bonitos?"

El pequeño Qilin era extremadamente honesto mientras asentía y respondía sin vacilar. "¡Muy bonito!"

Ning Xuemo sonrió satisfecho. Ella midió el pequeño Qilin.

Parecía un poco incómodo e inseguro, y algo tímido. Su aspecto era muy similar a un niño real, un niño perdido para ser más preciso.

Ning Xuemo descubrió que últimamente estaba teniendo muchos problemas con los niños. Primero, conoció a Jiu Zun, que era un niño, y ahora incluso este mítico Qilin que también era un niño.

En el caso de Jiu Zun, aparte de sus apariencias externas, los demás no parecen como un niño real. Poseía una fuerza que era más que chocante.

Pero este pequeño Qilin era realmente como un chico real. Parecía tener unos 5 o 6 años y tenía la mentalidad de un niño de 7 u 8 años.

Ning Xuemo lo miró e inesperadamente sintió un poco de pena en su corazón. Decidió iniciar una conversación con él.

A través de su charla, Ning Xuemo descubrió que el pequeño Qilin no era originario de este lugar, sino del misterioso Clan Qilin. Sólo había terminado aquí hace alrededor de 1 000 años debido a chocar contra el espíritu de la esencia de piedra, mientras que buscaba una medicina del espíritu* y al final se había quedado atrapado aquí desde entonces.

*(T: El ginseng también se cuenta como una medicina)

Incluso le dijo que había llegado con una persona muy poderosa en ese entonces. Esa persona tenía un objetivo similar a él, para encontrar la fruta del ginseng. Por lo tanto, se habían unido.

Cuando el espíritu de piedra los había tragado, esa persona lo protegió del viento que se desprendía del cielo. Sin embargo, después, esa persona había caído inconsciente mientras que él estaba de pie.

No importaba cómo le hubiera llamado, hasta el punto de que el pequeño Qilin lo mordiera, nunca  despertó. Por el contrario, el aliento de esa persona se debilitó y se debilitó hasta que finalmente dejó de respirar por completo.