CAPITULO 375: Concubina

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"Puedo transformarme en cualquier cosa". Little Apple habló con complacencia.

Con el fin de mostrar su capacidad, Little Apple con una "Bom" se transformó en un tigre magnífico. Rugió y asustó a la mayoría de las personas en el pasillo, especialmente a las jóvenes. Sus tezes eran como flores marchitas. Subconscientemente se escondieron detrás de uno de los jóvenes a su lado.

La gente común en el emperio Vasto Cielo amaba las artes marciales, por lo que casi todos los jóvenes presentes practicaban artes marciales y algunas de las damas conocían algunos puños floridos y lujosos juegos de pies. Era simplemente basura, por lo que las mujeres se asustaron al encontrarse con una bestia feroz.

Hizo feliz a los jóvenes actuar como un caballero con una armadura brillante. Protegen a la niña detrás de ellos e imitan la forma de un héroe.

En cuanto a los hombres sentados en la misma mesa que Ning Xuemo, observaron inconscientemente la reacción de Ning Xuemo.

Ning Xuemo estaba sentado erguido en el mismo lugar y bebía con compostura.

¿Cómo es que no había ni el más mínimo rastro de miedo en su cara?

Después de estar aturdidos por un momento, no pudieron evitar sentirse un poco decepcionados.

Una vez más volvieron a mirar al Little Apple.

Little Apple se estimuló. Un momento fue un tigre; El otro momento, se convirtió en un leopardo demonio. A continuación, se convirtió en un pitón.

Se transformó en todo tipo de bestias mágicas. Dio lugar a numerosos gritos y aplausos.

El emperador Le Xuan sintió que había ganado mucha cara. No pudo evitar preguntar a Little Apple: "Joven Qilin, ¿puedes transformarte en un humano?"

¡La pregunta que se acaba de hacer hizo que Little Aplle sintió dolor en sus piernas!

Su cuerpo estaba ligeramente entumecido. Con un destello azul, volvió a convertirse en un gato. "¡Está debajo de mí para transformarme en un humano!" Se pavonó de nuevo en el seno de Ning Xuemo.

Su andar era como un modelo en la pista. La actitud de los hombres sentados en la mesa de Ning Xuemo se volvió un poco más amigable.

Sus cuerpos se inclinaron un poco hacia ella.

El hijo del asistente del ministro miró a Ning Xuemo con una expresión compleja en sus ojos.

'¡Esta niña es muy bonita!'

No solo era el tipo natural de belleza, sino que no se ponía mucho maquillaje.

Tenía los ojos grandes como si fueran dos piscinas de agua; Una nariz recta y refinada; Labios perfectamente pequeños con la comisura de la boca ligeramente levantada como una flor de agua de buen aspecto. Ella tenía a su lado la única bestia qilin en todo el continente.

"Señorita Ning, si tiene tiempo, puede venir a nuestra mansión como huésped. Este humilde ciertamente actuará como tu anfitrión y te hará sentir como en casa... "Había un significado oculto dentro de sus palabras.

"¿Ah?" Ning Xuemo sostenía una copa de vino de jade blanco mientras levantaba una ceja, mirando como si no entendiera de qué estaba hablando.

Los jóvenes hablaron sin rodeos más claramente, por lo que su voz bajó. "Señorita Ning, también sabe cómo es su reputación actual. Te será difícil encontrar un marido. Sinceramente no puedo soportar verte así. Si está de acuerdo en que el pequeño Qilin sea educado bajo el nombre del ministro asistente, puedo reconsiderarlo admitirlo... Je, considerando su reputación, es muy poco probable que usted sea la esposa principal. Puedo dejarte ser una concubina. Se considerará darte un buen hogar. Si el Gran Mariscal Ning en el inframundo lo supiera, se sentiría aliviado".

Él mostró una expresión como si le estuviera haciendo un gran favor. Además, actuaba como si fuera un mártir, sacrificando su felicidad por el bien de su familia.

Cuando las palabras flotaron en los oídos del Little Apple, inmediatamente quiso explotar. Ning Xuemo le acarició la cabeza para calmarlo.

Inclinó la cabeza y miró a los jóvenes con una sonrisa. "Concubina, un buen hogar... Joven maestro, ¿está diciendo que debería reconsiderarlo?"

Su voz no era ni fuerte ni baja. Era suficiente para que todos en el salón escucharan. Sus orejas permanecen erguidas, ansiosas por escuchar los chismes. Una vez más, Ning Xuemo se convirtió en el foco de atención de todos.

El emperador Le Xuan frunció ligeramente el ceño. Ji Yunhuang no pudo evitar estallar de ira. "Joven maestro Zhao, ¿qué dijiste?! Xuemo es un gigante entre los hombres. ¡Solo el mejor hombre es digno de ella y ella merecía ser tratada adecuadamente! ¡Tus palabras la están insultando!

Poisoning the World 2: Envenenando al mundo 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora