Incontrolable

Capítulo 77: Carne y hueso

Tuvieron la intención de dar vuelta todo Porren en una sola noche. Tenían toda la magia y la desesperación del mundo de su parte, mas, he de recordar, que aquellas tierras eran realmente grandes.

La probabilidad de encontrar a Victoria era mínima, más aún considerando la real posibilidad de que siquiera estuviese dentro de Porren o, al menos, en algún rincón del universo.

Incluso sabiendo todo eso lo intentaron. Lo intentaron y fallaron. Fue una búsqueda insaciable que duró toda la noche.

Eran las seis de la mañana cuando el grupo se reunió en uno de los grandes salones del palacio de Porren. Ya siquiera esperaban que alguno de sus compañeros tuviera noticias. Sabían que nadie había encontrado nada.

Comenzaba a amanecer, no habían dormido nada y les quedaba tan poca fuerza como esperanza.

Fue así como, de la nada y sin previo aviso, la puerta de la habitación se abrió.

Allí estaba. Como si nada hubiera pasado. Sin el mínimo recuerdo del profundo corte que alguna vez había surcado su cuello. Apenas su ropa estaba manchada de sangre, su cabello ligeramente despeinado y sus mejillas un poco menos rosas que de costumbre.

Nadie hubiera apostado porque esa chica estuviese muriendo desangrada apenas unas horas antes.

-Hola -dijo con timidez al ver que todos la miraban.

Los príncipes tardaron en arrojarse a abrazarla. Se sintieron viendo a un fantasma, un producto de su agotada mente y sus desesperadas ilusiones.

Mas no. Ella realmente estaba ahí. En carne y hueso. Su Victoria.

La misma que había intentado matarlos. La misma que habían visto morir.