El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2

Capítulo 26

Capítulo 26

Narra Deniel.

—¿Y cuantos bailes haremos hoy?

La pregunta salió de mi boca en el mismo instante que me metí un pedazo de pan tostado relleno de queso derretido y jamón por dentro de este. Lo mastiqué con normalidad y me relamí la comisura de los labios puesto a que un fino hilo del queso amarillo se resbaló y me cosquilleaba.

—Dos, Deniel, dos —ladró en refunfuño Azael mientras rebuscaba en la mesa algo para comer —. Estoy harto de repetirles todas las cosas a ustedes, parecen hijos de anormales.

Reí por lo bajo mientras continuaba masticando el sándwich que las señora Lidia me había preparado. Lidia era mujer que nos atendía la casa mientras nosotros no estábamos. Generalmente ella la cuidaba hasta las ocho y cuando nosotros estemos en el club la cuidarán dos hombres vestidos de negros que supongo que son guardias. No me sé sus nombres porque no les permiten hablar con nadie.

—Chicos, por cierto, Sebastián me ha dicho que les diga a ustedes que fue excelente. Su padre se marchó como él nos pidió —avisó Azael ya con un vaso de jugo de naranja en manos acompañado de un pedazo de pan.

El sonido que se escuchaba entre nosotros era el tintineo de los tenedores chocar con los platos, Jayson era uno de los que lo provocaba ya que él andaba comiendo ensalada verde, y los tragos de jugos tan fuertes que nos dábamos. Terminé de comer, mucha comida aún estaba sobre la mesa y me daba lástima que las botaran como han hecho cada vez que comemos. Darme cuenta de que yo también he pasado hasta dos días sin comer por falta de alimentos mientras que aquí se desperdicia la comida por montón me hace sentir mal.

—Oigan, chicos —levanté la mirada con el llamado que nos hizo Jayson. Observé a su dirección al igual que los demás con el fin de saber qué iba a decir —, ¿No les pareció raro que ese chico, Sebastián, haya querido que nosotros ahuyentemos a su padre?

Eso que Jayson soltó sí era cierto en mí caso, me dio curiosidad anoche saber la razón o al menos el por qué la forma tan vacía de él hablar sobre su padre o quererlo echar del club.

—No sé, eso me causó mucha extrañeza, la verdad —expuso Archie jugando con una fresa, sacándola y entrándola de su boca con ayuda de su lengua mientras no dejaba de mirarla.

—Y yo creo que sí él hubiese querido que su padre se vaya porque le disgustaron los bailes, entonces tendría bastante lógica... —Tras las palabras de Nathan, este mismo levantó los hombros.

Colehed lo interrumpió con su voz sería, fría y vacía, en su mano conservaba una manzana verde la cual él ya le ha dado varias mordidas. Lo que dijo el de pelo cubriendo su frente fue:

—Pero eso no puede ser —se refirió a lo de Nathan —, porque si hubiese sido porque no le gustaron los bailes tendría lógica como dices, sin embargo, Sebastián nos aclaró que lo hagamos lo mejor posible. Es como que, mientras más bien lo hagamos, más rápido se iba.

—Cierto —afirmó Jayson, asintiendo. Colehed agachó un poco la cabeza y prosiguió a dar un mordisco de la fruta.

—En fin, chicos, olvidemos ese tema. —Propuso Azael con un tonillo que mostraba lo desinteresado que estaba por parte de lo que antes hablábamos y con la vista perdida en todos los alimentos distribuidos de una forma que nos hacía babear. —lo importante aquí es que tenemos suficiente dinero.

Hicimos lo que Azael nos comunicó y terminamos por entrar a otro tema más interesante. Empezamos a charlar de cosas chistosas, de recuerdos de bailes que hemos hecho, de encuentros que hemos tenidos y otros momentos más que no me gustaría jamar olvidar.