El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2

Capítulo 64

Capítulo 64

Narra Colehed

Algo raro estaba pasando, no quería indagar porque había un dicho muy real que decía que quien buscaba encontraba, además no era de mi incumbencia pero cualquier cosa que tuviese que ver con mis hermanos me importaba.

Nathan se fue con la que era la novia de Azael. Seguros bailando y cabía destacar que si él no tuviese tanto tiempo en bailes lo hiciese pésimo; hizo movimientos fuera de orden, cosas pocos coordenadas, sin embargo supo muy bien cómo arreglar sus errores.

Nos habíamos turnado para bailar entre los cinco. Unas veces tocó bailar entre tres, otras veces los que estábamos y de esa manera sucesivamente. Azael salió y después de unos minutos lo vi entrar con Nathan de la mano, se fueron hacia la segunda planta y allí se quedaron. Después bajó y Nathan hizo lo mismo minutos después.

Cuando los bailes acabaron fuimos donde él a ver si podía decirnos qué pasaba y la razón por la que esa inspectora que sin duda alguna me caía muy mal se lo llevó como si se tratara de un criminal.

—Hey, bro —lo llamó Deniel, caminando hasta donde él y dándole un abrazo que no duró tanto. Nathan le correspondió el abrazo con cierto nerviosismo notable —. ¿Qué te pasó? ¿Estás bien? ¿Por qué coños esa inspectora de mierda te llevó con dos policías detrás como si fueses un delincuente?

Mi rol aquí era observar. Era bastante bueno haciéndolo. Me quedaba mirando a cada uno, sus acciones, sus gestos, sus palabras. Sabía las gesticulaciones de todos ellos, sus reacciones, lo que pensaban, cómo lo pensaban, lo que decían, lo que opinaban, su forma de pensar las cosas, todo, gracias a observar y a escuchar.

Y eso no era desde ahora, no. Siempre fui de pocas palabras, desde que tengo uso de razón, pero luego de que me pasó lo que pasó pues eso fue creciendo hasta tal punto de que hablar me cansaba, de que pensar las palabras que iba a soltar era agotador y la boca solo la utilizaba para otras cosas más placenteras.

—Quería partirle la cara a esos policías que estuvieron detrás de ti —agregó Jayson, poniéndose también a su lado. Nathan le regaló una sonrisa tierna y apagada. Se veía muy asustado, no dudaba de que lo esté —. ¿Y en qué quedó todo?, ¿ya esa mujer te va a dejar de joder?, ¿estás bien?

—Sí, sí, estoy bien —contestó Nathan, postrando una sonrisa en su cara que me dejó confuso. Esa sonrisa no mostraba tranquilidad, tampoco la frase que todos utilizamos para que no jodan, esa que era "estoy bien".

Él no estaba bien, estaba asustado, aturdido, confuso, con un lío en la cabeza que ni siquiera él sabía cómo poder manejarlo. Me sentí así muchas veces; sin saber qué hacer, qué decir. Era todo una jodedera mental que hace que te quieras romper la cabeza en la pared.

—¿Otra vez con lo de tu padre? —Archie no se quedó con la misma curiosidad que tenía yo. Necesitaba saber sobre eso y esperaba que alguien lo pregunte, si nadie lo hacía entonces me agregaría yo a hacerlo —, ¿siguen con lo mismo?

Me pegué mucho más para escuchar. Estábamos parado, al lado de la tarima, aunque en la distancia que teníamos escuchábamos todo normal.

—Sí —dio como respuesta, me quedé observando cada uno de los gestos que hacía mientras hablaba: tragaba saliva, por un momento bajé la mirada a sus dedos y estos temblaban, su sonrisa era forzosa, sus labios eran maltratados inconscientemente por sus dientes. Este tema era muy confuso y yo no era fan de quedarme a medias —, se trata de mi padre otra vez. Ya no sé ni qué hacer.

—¿Y qué parte de que ese hombre murió en un maldito robo es que la estúpida policía no entiende? —exclamó Deniel, con hastío. Su novia se puso a su lado dejando que su brazo caiga por encima de su cuello, aferrándola a él.