El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2

Capítulo 90

Este capítulo está sin editar al igual que los próximos. No tengo tiempo de editar, ya el entrenamiento de trabajo no me deja. 

Capítulo 90

“Una llamada que cambia todos los planes”

Narra Audrey

Estaba sin creerme aún todo lo que sucedió ayer entorno a lo de Amy, Rodrigo y el ataque de celos de Azael que lo puso a irrumpir una de sus reglas, porque según sabía no estaba permitido cerrar el club y si algo pasaba los demás debían de seguir con los bailes.

Como ejemplo de ello ponía el caso de lo que sucedió hace un tiempo con Nathan: la vez que la inspectora fue al mismo club, apagando la música y deteniendo los bailes. Ahí se lo llevaron, delante de todos. No podían parar los bailes ante aquel acto tan preocupante y por ello Azael debió de acabar los bailes con los demás, igual una vez también tuvo que salir dejando a los chicos bailar.

Esos fueron actos muy preocupantes y bailaron. Sin embargo, hoy no fue nada alarmante y Azael cerró todo el club con el único objetivo de que Rodrigo se vaya.

Y no negaba que de eso, lo único bueno era que nos teníamos que ir, porque no iba a durar ni siquiera diez minutos sentada en una silla para ver al chico que me rompió el corazón, para ver al chico al que le di todo lo que pude, al que hice todo mi mejor esfuerzo, para terminar herida de una manera alarmante y que me quitó la venda de la cara, despertando en mí una impresionante cantidad de inseguridades sobre mi cara, mis ojos, mi color de piel, mi estatura, mi cabello, mi todo.

Cuando lo volví a ver con Leslie, y ella enredaba un brazo con el de Deniel, me hizo sentir una mierda. Yo era la que estaba en ese puesto hace menos de quince días. Era yo quien estaba ahí, con él, iluminándole la cara y creyéndome todas las verdades que él me decía.

Cada recuerdo que me hacía, era dejar lágrimas salir de mis ojos.

Lo defendí ante mis amigas, ante la misma Triza que no hacía más que tirarle ataques pasivos agresivos. Lo puse frente a todos, lo puse como mi prioridad, lo presenté en casa como mi novio con el miedo de lo que pueda pensar mis padres.

Fui todo lo que nunca pensé ser, fui todo de lo que me burlé creyendo que era imbécil, pensando que el amor solo era una estupidez sobrevalorada que las personas se inventaban con el fin de atraer a otros a ese mundo ficticio.

Creyendo que el amor no era como estaba escrito en los libros, y me apasioné tanto de la lectura que en muchas ocasiones llegué a pensar que si no iba a tener un amor así, no quería nada.

Y lo tuve. Tuve un amor parecido a los libros, solo que aquí terminé lastimada.

Mi teléfono sonaba, hasta el tono de llamada le había cambiado porque no quería tener nada que me hiciera recordar a él, nada que me hiciera retroceder mentalmente a todas las situaciones que tuvimos.

Eran mis mejores amigas en una llamada de tres. Me hallaba acostada en la cama, sin querer levantarme y no quería que ellas me inviten a algún sitio porque no tenía ánimos de pararme. Ni de salir.

Porque si quería salir, era con él. Si quería levantarme de la cama, era con él a mi lado. Y ya eso no se iba a poder porque todo lo que yo quería, absolutamente todo lo que en este maldito momento necesitaba hacer con Deniel, lo hacía Leslie, y segurísimo que ella lo hacía mejor porque yo era una torpe imbécil que no servía de nada.

⸺Hola, chicas ⸺cogí la llamada del teléfono, tampoco quería ser muy distantes con ellas aunque ahora mismo lo que quería era meterme en una cueva a llorar con todas mis fuerzas y quedarme allí hasta que mis parpados se cierren para siempre.