El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2

Capítulo 95

Capítulo 95

“¿Te atreves a matar y a contar un secreto?”

Narrador Omnisciente

Lo que un día empezó como bailes sensuales, hoy en día iba acabando como tragedias para nada agradables.

Ahora, cinco strippers los cuales fueron acabados en su infancia han vuelto a ser derrotados en el presente cuando creyeron que en su vida lo que habría era mejoras...

Una bestia manejaba un coche mientras que apretaba el volante con todo el odio del mundo. El vídeo que había visto hace un rato se cruzaba por su cabeza constantemente, cegándolo hasta tal punto de doblar una carretera donde por poco acababa con la vida de dos jóvenes que cruzaban distraídos.

Azael Arias. Un hombre de veintisiete años el cual tuvo una infancia catastrófica y que había renacido como el ave fénix demostrándole a los obstáculos que estos no iban a ser más fuerte que él, era quien manejaba el auto con el acelerador pisado hasta la última velocidad.

A su lado, en la silla del copiloto, no había una persona, había algo peor; un arma de fuego que estaba pidiéndole a gritos que sea utilizada por él. Y las ganas que emergían de hacerlo, eran las suficientes como para acabar con todas las personas que se le atraviese.

Ya él no era un hombre gruñón y preocupado por los demás, ahora era un monstruo que iba a disparar sin fallar a la persona que le quitó a uno de sus <<hijos>>.

Leslie Casanovas. Una chica hábil, astuta y con pensamientos de <<Nadie se mete conmigo porque quien me enfrenta, no le va bien>>.

No cabía duda de que era una mentirosa de las peores, capaz de manipular a cualquiera que obtenga su amistad y digna de hacerse la víctima cuando realmente era la victimaria. Un caos total que quiso destruir a los SexysSweet por gusto hace años, pero que al no lograrlo, volvió cuando se vio en vuelta en un lío a ser una pieza clave para quebrar muchas cosas que estaban en construcción.

Mientras que faltaban poco minutos para que Azael Arias llegase al departamento de Leslie Casanovas, donde ella se encontraba acostada con otro hombre, en la casa de Azael Arias había tres chicos preocupados y con un celular en manos que no sabía de lo que se trataba.

—¡Al carajo! —aulló Archie, frenético y caminando en vueltas, pasándose las manos por su cabello anaranjado que a cualquier persona le gustaba —¿¡Qué carajos hará Azael, mierda!? —preguntó, sin entender nada de lo que sucedía.

—¿De qué putas cámaras hablaba? —agregó a decir Nathan, otro de los chicos que estaban rotos por dentro, con un pasado que aún no dejaba atrás sin importar que su padre estaba muerto y con el corazón quebrado por la separación de sus antiguas parejas y la reciente muerte de su mejor amigo.

—¿Qué mierda tiene ese teléfono? —Archie se acercó a Jayson, el joven con el que Colehed mantuvo una relación secreta para muchos, pero significante para ambos.

—No sé, solo me lo pasó y ya —Jayson levantó los hombros, con desconcierto y duda. Sus ojos estaban rojos, su cara apagada y no era mentira que todos estaban en un grave estado por lo que le pasó al chico que era como sus hermanos, que para Jayson era la persona con la que quería compartir su vida sin importar la toxicidad que esa relación emanaba.

<<Podría mejorar>> pensaba él constantemente solo para no dejarlo, pero dejó de acercársele a Colehed como antes después de mudarse de su departamento. Él no cambiaba, ni hacía el intento de hacerlo.

—Pásame —el de pelo anaranjado le arrebató el celular al negro que seguía con la duda creciéndole y con los nervios recorriéndolo al igual que los demás —. Algo debió de ver o escuchar Azael en esta puta mierda para que reaccione de esa manera, Dios.