Capítulo 28

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Para empezar: corté este capítulo lo más posible para que no me puedan eliminar la novela/cuenta por tercera vez. Oremos.

Pdt: recuerden que en Booknet está más detallada.

Capítulo 28.

“Meses después”

Narra Audrey.

—¿Y cómo va tu relación con Deniel?

Dirigí la hamburguesa repleta de carne, como Willy sabe que me gusta; también con mucha mayonesa, y me la metí en mi boca. Sentir ese medio agridulce de la carne en conjunto de un salado hacía dejarlo perfecto y que tenga ganas de devorar aunque sea tres más. Aprecié la mayonesa recorrer por la comisura de mis labios y me la limpié con la servilleta que estaba a un lado.

—Tranquila, nenita… —me dijo Willy, abandonando carcajadas bajas con su garganta mientras me miraba y también comía, pero diferente, pues el susodicho tenía un platillo repleto de papas fritas con carne —Trabajo en Poppi´s con tu noviecito, no tengas miedo a terminar, tanto él como yo te podemos facilitar más y aquí no ha pasado nada.

Poppi´s era la cafetería donde Willy trabajaba, junto con otras personas más y con Deniel. Willy llevaba muchísimo tiempo aquí y ahora que en estos meses tenía la oportunidad de conocerlo mejor me hacía sentir bien. Él era un chico bastante extrovertido y burlesco, se la pasaba bromeando a cada instante de cosas que me causaban risas tanto a mí como a otros. Deniel conservaba unos tres meses como empleado, vendiendo la comida.

—Realmente, tú eres quien me debes de dar información… —sonreí llena de malicia y tomando un trago de Coca-Cola para poder bajarme el alimento que yacía en mi garganta, endurecido, y olvidando el tema de “Tu noviecito”.

Willy rio chocando las palmas de sus manos con la mesa en la que nos encontrábamos sentados. Proseguí con mi mirada malévola para continuar con lo que me refería y que él, sin duda alguna, comprendía.

—¿Ah, sí? —su sonrisa ensanchada en su cara proseguía, una línea curveada sin mostrar lo que suponía que eran sus deteriorados dientes. Me hacía feliz verlo a él feliz. —¿De qué o qué?

Él sabía bastante bien con lo que me estaba refiriendo. Volví a comer del alimento en mis manos, tragué y delaté lo que ya ambos sabemos:

—Tu relación con el taxista.

Apenas dije eso, me estiré hacia delante y empecé a subir y bajar las cejas.

Willy carcajeó más fuerte. Nos encontrábamos en una mesa cerca de la ventana, justo al lado de ella. La carretera se podía ver, los autos y personas también.

—Yo no tengo ninguna relación con ningún taxista, niña loca, ¿Okey? —El chico con un poco de cabello en su cabeza comió de lo que hace unas medias horas pidió al mismo tiempo que rodó los ojos, sonriendo también. Esa sonrisita que me dio provocó que yo alzara las cejas y luego las deje caer.

—Uy… —farfullé, topándole el brazo que estaba encima de la mesa —Cuéntame todo. Esa sonrisa me acaba de decir otra cosa. 

—No hay nada que contar, niña loca —me cortó las palabras, algo tímido, su expresión lo decía todo y más la vocecita bajita y tímida que utilizaba. 

—¿Te gusta, cierto? —intenté sacarle información. El macho frente a mí se quedó en silencio, dejándome dudosa, eso hizo que le vuelva a toquetear el brazo con mi mano, obligándole a que me diga. —¡Dime! —le pedí, queriendo que afirme mi pregunta, aunque sabía que algo ocultaban esos dos.

El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu