Capítulo 27

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"Por fa, regalenme muchos comentarios 🥺".

Capítulo 27

Días después.

Objetivo: Decirle a Audrey que me gusta.

Obstáculo: Que no me rompan el corazón otra vez.

La semana de bailes finalmente finalizó. El dinero ya se encontraba en nuestra cuenta bancaria y Azael prometió que apenas lleguemos, lo va a buscar y nos dará a cada uno nuestra parte.

Dudé lo suficiente de que el dinero que íbamos a ganar con los bailes iba a ser mucho, el gentío que había en este era bastante, sin embargo, mis expectativas quedaron en el suelo cuando por todo el dinero que nos lanzaron el público recolectamos trece mil dólares, por toda la semana.

Todos nos sentíamos bastantes emocionados por eso. Ya yo le podría pagar a Josué, el que me brindó asilo en el departamento que vivo, y no tan solo eso, sino darle algo extra y pagarle, aunque sea seis meses de más. También compraré alimentos y algún regalo para Audrey.

—Ha sido un placer servirle a usted esta semana, señor Wilson. —Azael sonrió con amabilidad cuando le extiendió la mano al hombre que se encontraba vestido muy formal; saco de negro, camisa blanca por debajo del saco, pantalón tela fina y negro, lentes también de negros y unos zapatos de vestir del mismo color.

˂˂Este man parece que va para un funeral˃˃ fue en lo primero que pensé al escanearlo con la mirada.

Detrás de él se encontraban cuatros hombres robustos y vestidos de negros, la diferencia es que estos llevaban camisetas negras y un tipo de auricular en sus oídos.

—No tuve el placer de conocerlos a cada uno de ustedes, el primer día que los vi bailar me tuve que ir por asuntos importantes, pero me fui bastante contento.

Su voz era frívola, calculadora, y yo mismo notaba el tonillo que utilizaba, tan tranquilo.

Afuera de nosotros, por detrás, apareció Sebastián Wilson con tres chicos más que según escuché por parte del hombre que Azael tenía en frente son hermanos. Junto a ellos venían dos mujeres vestidas de empleadas y dos hombres también. En sus manos traían bolsos y maletas que nos han comprados.

Dejé de escuchar lo que Azael le comentaba al hombre cuando fijé la mirada en los que se aproximaban.

—¡Y bueno! —volví a mirar a los dos que platicaban. El rubio estaba muy sonriente y feliz mientras que el señor únicamente tenía los labios un poco alineados hacia arriba —Sin duda alguna, llámennos para más bailes si nos necesitan.

El señor no dijo nada y lo único que expresó en su cara fue un asentimiento.

—Aquí está lo que es de ustedes —se aproximó a decir Sebastián, dejando frente a nosotros las maletas y unos bolsos con ayuda de los otros —. Las maletas y bolsos son un regalo por parte de la marca de ropa de un amigo nuestro.

—Gracias —dijimos todos, unos detrás de otro.

—Gracias por todo, cuando quieran pueden retirarse.

Fue lo último que dijo el hombre para después irse junto con los demás que venían detrás de él. Los chicos y las empleadas se marcharon despidiéndose con un: “Adiós” y recordándonos de que un chofer nos vendrá a buscar. Nos quedamos solos en la salida de la gran casa esperando al que nos va a llevar.

—¡Esta semana ha sido fantástica, wey, pinchi vato! —vociferó Archie soltando griticos con un tonillo mexicano.

Sonreímos por su acto y Azael le dio varias palmadas en el hombro.

El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2Onde histórias criam vida. Descubra agora