El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2

AMY

Oremos para que no nos borren este capítulo.

AMY.

[Capítulo que sucedió cuando Deniel llegó después de una semana en el pueblo y se fue a confesarle a Audrey que quería que salieran y Deniel le pidió a Azael que cuiden a las amigas de Audrey para que los demás no las molesten]

Triza podía ser mi mejor amiga al igual que las demás, pero sin duda que últimamente preferiría tener, aunque sea cien garrapatas en el ojo del puto culo que tenerla al lado.

—¿Si sabes que a veces no te tolero ni un poco? ¿Verdad que lo sabes, querida? —me burlé de Triza cuando la veía a ella contemplar desde que Audrey se fue, el portón por donde la mencionada y su amigonovio, Deniel, se habían marchado.

La chica de los lentes giró la cabeza a mi dirección y me miró de malagana por unos segundos. Emprendió una caminata hacia mí y se sentó justo a mi lado, en una silla vacía. Eli se encontraba más adelante charlando con un chico que conservaba unos ojos grisáceos espectaculares y bastante llamativos.

Aunque para decir verdad el único hombre que me interesaba era el que tenía el cabello rubio oscuro, con los ojos canelas algo apagados, barba recortada, cuerpo atlético y bien formado con una actitud que como veo que les hablaba a los demás strippers es algo gruñona, furiosa.

—Jódete, Amy —escupió la de pelo rizado y lentes casi cayendo por el tabique de su nariz —. No pareces mejor amiga de Audrey, la dejas sola y apoyas su relación con esa cosa con cuerpo horrible y que ya sabemos bien a lo que se dedica.

La que cambió de mirada a su dirección fui yo, pues antes esta fue la que me miró mal e hice yo lo mismo.

—Triza… —me acomodé en la silla y coloqué mi celular en un asiento de al lado, con la pantalla encendida y la aplicación de cámara abierta ya que me andaba tirando fotos para matar el aburrimiento.

Las palabras se me quedaron en el aire al observar la figura griega del rubio en un pantalón de tela gruesa que se le dejaba ver un bulto sin estar erecto en medio de sus piernas. El mismo tenía una franela blanca que dejaba ver sus notorios cuadritos en su abdomen y sus fuertes brazos. En una esquina de su hombro pude divisar letras verdes de lo que supuse que era un tatuaje.

Proseguí a hablarle a la chica cuando vi que él stripper que me recomendaron unas amigas para el cumpleaños de Audrey se sentó en un asiento solo a teclear su celular:

—Deberías de dejar de ser tan patética e idiota sacando conclusiones sola y que no tienen lógica. Los strippers bailan, no se venden.

—Sí, claro —abandonó un resoplido de su boca.

<<Esta tipa le hace falta un buen pene que lo rompa la vagina para que deje de estar con un maldito malhumor apenas ve a Danieloquesea>>

—Oye, Triza, odio andar debatiendo cosas que no tienen sentido y odio a la gente que no respeta los gustos de los demás. ¿Pero sabes qué? —me quedé en silencio para que me haga la pregunta y así poner más burla en la conversación.

—¿Qué? —dijo lo que quería. Sonreí victoriosa.  

—Que deberías de aprovechar si alguno de ellos es prostituto como dices —me levanté del asiento y tomé mi teléfono —, para que así le pagues y te den una buena follada. Lo necesitas mucho, Amix.

Rodé la mirada y la dejé con su semblante boquiabierta. Atravesé los asientos y llegué hasta el lugar donde se encontraba el rubio. Me puse frente a él y este elevó la mirada.