Capítulo 51

5K 377 104
                                    

Capítulo 51

Narra Deniel.

Audrey no pudo venir conmigo y eso me entristeció bastante. Tenerla lejos de mí por dos días me era mal.

>>Amy me ha invitado a su casa con Eli para quedarnos hablando y pintarnos las uñas.

Leí el mensaje que me mandó el contacto el cual tengo agregado como: Princesa💕, refiriéndome a mi novia.

<<Está bien, cuídate mucho. Te amo, princesa.

Ella vio el mensaje al instante. Estaba dentro del chat. Vi por debajo de su nombre de contacto como decía: “escribiendo”. Esperaba pacientemente y en mi cara se implantó una sonrisa boba cuando leí el mensaje que me envió:

>>Yo más, bebé. Te amo más. Adiós.

Le iba a comentar un corazón rojo gigante aunque ya se haya desconectado, pero la voz de Azael me interrumpió.

—Ya llegamos, chicos —dijo el rubio que manejaba, deteniéndose en frente de un club.

Eché un vistazo a través del copiloto leyendo el nombre que estaba implantado en un cartel gigante: “Club Nocturno”. Ese era el nombre el cual estaba pegado, con pequeñas bombillas formando cada letra. El sitio estaba pintado de color negro con azul oscuro. Había figuras dibujadas de hombres y mujeres que quedaban perfectas.

—Es lindo —murmuré, escaneando el alrededor. No iba a mentir, el sitio estaba perfecto, no era tan grande, pero tan poco tan pequeño.

—Bájense, vamos a entrar —mandó Azael, apagando el coche y abriendo la puerta que le quedaba al lado. Yo le seguí, los demás también.

—¿Y dónde nos vamos a quedar? —preguntó Jayson, acercándose a Azael. Este siguió caminando, pero respondió la pregunta del que estaba a su lado, un poco más atrás que él.

—En un motel que hay por aquí cerca.

—Creo que viene incluido con el viaje —comenté yo en dirección a Jayson, este asintió cuando le dije lo que creía que Azael había dicho.

Entramos al club. La puerta de entrada decía “abierto solo para el personal” y aunque nosotros no lo éramos entramos. El sitio no era tan grande, pero estaba perfectamente acomodado. Había una barra mucho más larga que la de nuestro club, las sillas de aquí eran de color blanco.

—Hola —saludó Azael, llamando la atención de unos hombres que a la izquierda, un poco lejos, arreglaban algo en el techo.

—¿Ustedes son los SexysSweet? —un hombre de algunos cincuenta años se acercó a nosotros con una sonrisa en la cara, estrechando la mano como saludo a cada uno de nosotros.

—Sí —indicó Azael, asintiendo.

—Wow, los esperaba más tarde, pero qué bueno que ya están aquí —disertó el señor, con notoria felicidad.

El hombre vestía con una ropa elegante: corbata gris, saco del mismo color, una camisa blanca debajo y un pantalón tela fina de color negro, finalizando con unos zapatos de vestir. El tono de piel del hombre era morena clara. Sus ojos cafés, cabello peinado hacia atrás con obvias canas.

—Sí —siguió hablando Azael, como siempre lo hacía. Ese era uno de los tratos que teníamos y que el rubio mayor que todos nosotros había decidido crear: él nos representaría siempre. Azael era un hombre frío, siempre sabía las cosas que le tenía que responder a otras, nunca se ponía nervioso con nada ni con nadie —, decidimos venir un día antes. Para prepararnos y eso.

El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora