El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2

Capítulo 7

Capítulo 7

"El celular"

Atravesé el jardín, caminando por el pasillo de concreto que terminaba en la puerta de entrada, en el momento que ya no pude ver la figura de Deniel, pues se había alejado lo suficiente, sin doblar la calle, pero lo perdí de vista ya que la carretera parecía una montaña y era la parte donde él bajaba, escondiéndose a la lejanía, hasta que su cuerpo se volvió un punto y ya no se notó otra vez.

Mientras abría el picaporte de la puerta de madera puesto a que la llave ya estaba insertada en esta, un llamado por parte de una voz femenina hizo que volteé la cabeza hacia atrás, pero que continúe abriendo el llavín:

—¡Oye, tipa, que está buenísimo tu novio, eh! —gritó una chica que andaba con otra más, en la otra acera, la que quedaba justo al frente.

Iba a negar lo que dijo la chica, pero la otra que estaba a su lado me interrumpió, diciendo:

—Sí así tiene el trasero, no me imagino a su amigo el delantero, eh —agregó la rubia, sonriendo de manera picarona, se veía hasta aquí sus dientes blancos y encantadores.

Decidí hablar, apartando mi mano de las llaves, una de ella estaba introducida en el lugar. Negué con las manos y la cabeza, hacia los lados.

—No, chicas, él no...

—¿Se mueve bien en la cama? —destrabó.

—¿Cuánto años llevan de novios? —preguntó la morena —Oye de verás te envidio... a mí sólo me han tocado puro feos y tóxicos.

La otra pegó la mirada en ella.

—Suerte tienes que te tocan feos y tóxicos... —murmuró —A mí me tocan los literarios.

Solté una risita silenciosa desde mi lugar. Ambas chicas cruzaron la calle con mucha confianza, llegando hasta la cerca que apartaba mi casa de la orilla y la calle, colocándose en la línea de madera pintada de blanco.

—No, chicas, Deniel...

—¿¡Deniel!? —chillaron las chicas luego de yo intentar aclarar las cosas, su voz fue irritante, incomoda. —¿Y tiene Facebook?

—¿Me das su WhatsApp?

—¿Eres celosa?

Las preguntas chillonas de las muchachas abandonaron sus bocas mientras estas daban saltitos como niñas pequeñas.

—Deniel no es mi novio —sentencié, fría, aprovechando que hicieron silencio. Ambas jóvenes, quienes antes reían, chillaban, saltaban y se manoteaban entre ellas como si fuesen dos amigas pequeñas y que tenían un tiempo sin verse, se detuvieron de aquellos actos, mirándome como si les hubiese dicho algo muy terrible.

—¿Ah, no son novios? —preguntó la femenina de tez morena y cabello castaño, la que estaba al lado de la rubia.

—¿Es tu hermano?

—¿Tu amigo?

Soltaron las preguntas una detrás de otras.

—No —dije, sonriendo. Mis mejillas se sonrojaron al instante, lo supe por la sensación que sentí en estas —. No soy novia de Deniel —repetí, con seguridad —Deniel es tan sólo es un stripper que, por despisto, dejó un bulto en mi casa después de hacer unos bailes en un club con sus colegas que supongo que son sus acompañantes de baile.

Terminé por decir, mintiendo un poco al soltar que el bulto él lo había dejado en mi casa, tampoco era para decirle a las chicas que casi me asaltan y demás. Quise evitar todo ese tema.