El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2

Capítulo 15 Parte 2

Capítulo 15 Parte 2

"Leer la nota en el final para poder leer mucho más detallado el baile"

"—Bailas muy bien.

—Cuando quieras te hago uno exclusivo".

—HOTGUYS.

El nombre que tenía implantado en un cartel como recibimiento el club donde Deniel trabajaba como stripper abandonó mi boca junto con un suspiro. Aún estaba dentro del taxi, pero veía a través del cristal de este como la entrada del club estallaba en personas. Mi mirada, por curiosidad, recorrió todo el lugar y vio que la fila no era para nada corta, empezaba desde la puerta de entrada, por donde me metí cuando fui a ver a Deniel, y se perdía por la esquina del club, dejando ver claramente que aún había más personas que quería entrar al lugar. La fila era extremadamente larga, desde mi ángulo, veía alrededor de casi cien personas en fila y como dije, la línea doblaba la esquina, dejando de manera clara que la lista de gente se alargaba.

>>¿Tan bueno iba a estar el contenido de allá dentro para que todos tengan esas ganas de ir? —pensé.

—Aquí es, señorita.

La voz del chófer del taxi hizo que agite la cabeza, desconcertada y nerviosa, tras él hablar. Ya llevábamos algunos minutos dentro, estaba en estado de nervios al ver el sitio.

—Sí, sí, sí, lo siento, es aquí, muchas gracias. —Hablé algo apenada por el llamado de atención del taxista. De mi boca salió un suspiro, aun no me preparo para entrar ahí, aunque estaba perdiendo tiempo y la música desde aquí afuera, acompañado de muchos gritos, se podía presenciar.

—No se preocupe, señorita, yo la entiendo completamente, esos strippers de ahí dentro le roban el suspiro a cualquiera, y créame que se lo digo yo que soy un macho con esposa e hijos.

El hombre hizo que suelte una carcajada con la garganta, en cambio él sólo me ofreció una sonrisa tranquila, apacigua, la vi por el retrovisor del espejo. Abrí la puerta amarilla del coche, dejándome en una orilla de la calle. Ya le había pagado al taxista cuando me subí en el auto, así que este arrancó segundos después de que me apeé, el humo del auto hizo que azote la mano delante de mí nariz, alejando el olor terrible de ese elemento que contenía dióxido de carbono.

Tomé la tarjeta que me había dado Deniel y me sentí confundida entre si ir a hacer la cola, o ir donde los guardias los cuales estaban parados en la puerta, deteniendo el cruce para que no se llegue a armar un caos con los demás. Supe que debía de hacer la fila, pero quería preguntar para que la tarjeta que decía V.I.P. quizás me ayudaba en algo. Sabía que el V.I.P es para estar en primer asiento, pero tenía la ilusión de que me ayude en algo, tal vez como esos pueden estar en primera fila, tenían el privilegio de entrar sin ponerse al final de la cola. Con las palmas de mi mano, planché mi vestido rosado, el cual quedaba muy ajustado a mi cuerpo y mis piernas. Este no era para nada corto, de hecho, justamente me llegaba a la mitad de las rodillas. Mis pies estaban cubierto por unos zapatos rosa y un bolso de piel que me había prestado mamá de tono blanco.

Me dirigí hasta los guardias a pasos dudosos y lentos. Mis manos sudaron, así que tuve que frotármelas ambas. Tomé un bocado de aire, inflando mi pecho y luego expulsándolo por mi boca. Un listón rojo y largo era lo que mantenía a todos en fila, aunque se movían bastantes, se le notaba a leguas la impaciencia que cargaban. Estando frente a un guardia en la puerta y con varias miradas sobre mí, iba a hablarle, pero este me hizo seña de que debería de ir hacia atrás, y lo habló:

—Atrás, no puede pasar, espere su turno.

Ordenó el guardia en un tono seco, frio. Su tono de piel era oscura y estaba calvo. Y dudo que alguien se atreva a desafiarle porque era muy musculoso, fuerte.