El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2

Capítulo 76

En este capítulo se armará una matanza con ustedes, ya lo sé. 

Capítulo 76

“Una llegada y nuevos problemas”

No quería parecer como una loca celosa, de hecho, no lo estaba, en serio que no, sin embargo, por mi cuerpo se recogió una cantidad infinita de sentimientos extraños cuando mis ojos viajaron a los de Deniel, captando que él la miraba de una manera… rara.

Leslie era su nombre, ya con Deniel decirlo me di cuenta. Volví a verla, no cabía destacar y no podía dejar de recalcar que era una chica bastante linda. Lo más probable tenía diecinueve o veinte años. Sí, quizás veinte, no parecía de veintiuno aunque podía acertar a esa edad.

Sus ojos eran de un castaño claro, una sonrisa de una chica amable y que desbordaba ser amistosa, generosa y simpática. Su voz era chillona, pero eso no dejaba de mostrarla ser una joven con mucho carisma.

—¿No me extrañaste, peluchito? —esta vez la cara de ella cambió completamente por una un poco triste. Deniel nunca me había hablado de ella, tampoco de que tenía hermana o primos, era hijo único.

—Les... —mi novio inhalo aire por la nariz y lo soltó por la boca, con los nervios bastante claros, cosa que me pareció un poco extraña.

Conocía a Deniel como la palma de mi mano, así que bajé la vista a sus manos para confirmar si era yo de paranoica o era real lo de los nervios y sí, estaba frotándoselas y la mayoría de las veces que hacía eso era porque los nervios recorrían por todo su cuerpo.  

En esa conversación, que se sentía tan tensa, donde al parecer solo se encontraban ellos dos porque me sentí invisible ante ellos, recibí una mirada por parte de la chica rubia que se hallaba frente a nosotros.

—¿Me das un momento a solas para hablar con él, por favor? —al principio no me creí lo que dijo, casi pestañeaba varias veces consecutivas por no creerlo, su voz sonó muy descortés y mandona, como si quisiese que desaparezca ya.

—Ella es Audrey —Deniel volvió a poner una mano encima de mi cuello, abrazándome y pegándome hacia él. Ya con eso que hizo me sentí mucho más confiada y tranquila ante este ambiente —. Mi novia.

Di una sonrisa amable olvidándome del tono en el que antes me pidió que la deje a solas con mi novio. No me molestaba para nada que ambos estén juntos, quizás y era una vieja amiga que tenía mucho tiempo sin ver pero la rara tensión que emanaba tal vez era producto de mis estúpidas ideas.

—Hola, mucho gusto —extendí mi mano derecha para saludarla sin dejar de sonreír, solo que quedé con mi mano extendida a la nada porque ella no me la recibió y optó por mirarme a los ojos de mala manera.

—El gusto es mío —farfulló, con un tonillo irritante, por ello bajé mi mano cuando ella la miró con asco haciendo que frunza el ceño.

Ignoré a la chica esta, Deniel la conocía y no quería que desde ya que me cayera mal aunque llevaba la delantera. Era la amiga de mi novio.  

—Voy a ir con Amy, bebé —fui en busca de los labios de mi novio, cuando los encontré ambos nos unimos en un beso que no duró más de cinco segundos y de los cuales sentí una mirada pesada encima —. No sé qué ha pasado con ella ni porqué salió de esa manera.

—Está bien, princesa —me respondió Deniel después de terminar el beso, sonriéndome y enamorándome mucho más de lo que ya me tenía enamorada con el solo hecho de sonreírme —. Te amo, ve con cuidado.

—Yo más —contemplé otra vez a la rubia frente a nosotros que no dejaba de mirarme con una cara como si yo le cayera mal. No quería pensar otra cosa pero eso era lo primero que llegaba a mi mente.