El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2

Capítulo 80

Nota: Este capítulo es doloroso, uno de los más dolorosos que vienen, pero espero que se queden conmigo, si se quieren deshaogar en los comentarios, está bien, solo no me ofendan a mí, por fa, yo también soy lector, y si quieren decirle de todo al personaje lo acepto y hasta nos unimos, jaja. 

Capítulo 80

“Un vídeo que lo cambia todo”

—¡Hey! —Eli llamó a una de las chicas que andaban caminando por el McDonald’s, dando azotes con su brazo elevado para que la pueda ver sin dificultad.

—Hola, ¿necesitan algo? —nos preguntó la chica igual de joven como nosotras, con una cebolla de pelo en la cabeza y vestida con el uniforme rojo y blanco de este lugar.

Ella nos sonreía amablemente, le regalé igual una sonrisa para luego mirar el menú otra vez de lo que podíamos pedir para comer.

—Sí, ¿puedes traernos dos secciones de hamburguesas, por favor? —preguntó Eli amablemente a lo cual la chica respondió con una confirmación usando la cabeza.

—¿Solo de hamburguesa o el combo completo? —curioseó la chica, sacando una lapicera y escribiendo lo que pedía la pelinegra en un cuadernillo pequeño.

—Hmh, ¿combo completo, chicas? —Eli nos miró esperando alguna aprobación, yo elevé la mirada con la intención de responder sin embargo Amy lo hizo de primero, con desanimo notorio en su voz:

—Pidan lo que sea, no tengo tanta hambre —en ningún momento levantó la cabeza sino que se quedó observando la pantalla de su celular.

La rubia miraba su teléfono como si no tuviese algo más que hacer, así que ese era su método para perder el tiempo. Amy era adicta al celular, las redes sociales y todas esas cosas, pero ahora la notaba un poco más apagada

Y la comprendía un poco.

Porque ella me dijo que las cosas con Azael habían mejorado.

—Sí, pide el combo completo —confirmé, asintiendo, ya me había comido una hamburguesa completa con un vaso de Coca-Cola y seguía con una puta hambre increíble —. No sé por qué ando tan hambrienta.

—Al parecer Amy y tú han intercambiado de cuerpo —farfulló Triza, soltando una risita débil con la garganta y mirando la pantalla de su celular por igual.

—Cierto, porque Amy es la que más come y Audrey es la que menos come —Eli fue la de esa respuesta que me hizo reír un poco al igual que a ellas, menos a Amy, pues esta seguía perdida en su mundo tecnológico —. Traiga el combo completo, por favor.

—¿Amy? —la llamé, tocándole la mano disponible que tenía encima de la mesa. Ella me miró y en sus ojitos pude divisar que no había pasado muy bien que digamos, tenía algunas ojeras y parecían estar hondos.

—¿Eh? —levantó una ceja.

—¿Estás bien? —lo mismo que iba a preguntar yo lo preguntó Eli, por suerte, porque quería que ella hablara conmigo o con nosotras sobre todo lo que había pasado. Antes de ayer me dijo que todo marchaba mejor, solo eso.

—¿Cómo quieren que esté yo si son las…? —volvió a mirar para su teléfono, encendiéndolo —Las nueve y veinte de la mañana. A esta horas debería de estar con las piernas abiertas acostada en mi cómoda cama.

Ella quiso sonar divertida con su comentario aunque su tonillo de voz tan apagado no la ayudó en mucho, aun así las chicas y yo reímos por un ratito.

—Deja de dormir tanto, Amy, parece que no te cansas de estar en cama —soltó Triza con un claro sarcasmo, rodando los ojos y colocando el teléfono que usaba encima de la mesa al igual que Amy —. Solo duermes, y duermes, y duermes.