El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2

Capítulo 55

Capítulo 55

Narra Deniel

“¿Qué está pasando?”

Como todo en la vida empieza, se termina.

Ya habíamos llegado al club, nos encontrábamos sacando las cosas que teníamos en el baúl del carro mientras que lo demás buscaban otras en el auto de Amy o en el del primo de Audrey.

—Ese es el bulto con las cosas de Jayson —señaló Azael en dirección a un bulto azul oscuro. Yo asentí y lo saqué para que al mencionado no se le olvide ya que no estaba aquí con nosotros, había entrado al club con algunas cosas en mano.

Terminamos de sacar lo que era propiedad de los demás pero me quedé con lo mío y lo de mi novia en el baúl. Luego de cerrarlo le dije a Azael que iba a llevar a mi novia a su casa en el coche, accedió pero primero me dijo que lleve a los demás a sus departamento.

Tuve que irme con Jayson, Archie, Delia, Colehed y Audrey porque el primo de mi novia decidió llevar a Nathan con él. Azael se quedó en el club, de la rubia mejor amiga de mi novia solo supimos que la dejamos parqueada frente donde estábamos.

Llevé a los chicos a sus respectivas viviendas, me despedí de ellos haciendo lo mismo conmigo y diciéndoles que descansen un poco porque Azael en cualquier momento nos convocaba.

—Muchas gracias —fue lo que dijo Delia con una sonrisa para después irse con Archie de la mano, quien me sacó la lengua como agradecimiento a dejarlo.

Arranqué el auto no sin antes sacarle el dedo del medio, yendo en dirección de la casa de Audrey.

—¿Y a ti cómo te parecieron estos cuatros días juntos, princesa? —pregunté, matando el silencio que había rodeándonos.

Audrey estaba sentada en el copiloto del auto pero en un momento inesperado su cabeza fue directo a mi muslo derecho, descansando allí.

—Me encantaron —respondió, girando su cabeza para mirar hacia arriba. Mis ojos y los de ellas tuvieron una conexión por unos leves segundos, tuve que seguir mirando hacia la carretera para no perder el control.

—¿Quieres que lo volvamos a hacer? —el semáforo en rojo se hizo presente. Me detuve para esperar que cambie de color. Quité mis manos del volante y las pasé por la cabeza de la chica apoyada en mi muslo —Podemos hacer algo más íntimo.

—¿Cómo intimo? —ella sonrió de una manera picara cuando me hizo la pregunta, mirándome.

—Me refiero a algo de tú y yo. Solos —me mordí los labios mientras la veía, levanté luego la mirada para percatarme si el semáforo cambió de color pero todavía no lo había hecho.

—¿Te incomodó que estuviésemos acompañados? —ella hizo que ruede los ojos, divertido.

—Obvio no, pero es que si hacemos un viaje así tú y yo solos podríamos pasarla bien —le guiñé un ojo sin dejar de darle una sonrisa perversa que demostraba a lo que me refería.

—Ah —se mordió los labios, coqueta —, ya sé a qué te refieres cuando dices que podríamos pasarla bien.

—Sí —musité, volviendo a poner la vista en el semáforo que cambió al color anaranjado —, podríamos follar en el techo, en la cocina, en la sala, en el suelo, en la piscina, donde sea, pero que estemos nosotros dos.

Audrey revoloteó los ojos levantándose de mi muslo para darme un beso el cual recibí con mucho gusto. Quise hacerlo más largo, sin embargo, detrás de nosotros pude escuchar los silbatos de los autos y me di cuenta cuando volví a mirar hacia arriba que el semáforo cambió al color verde indicando a que ya se podía seguir. Joder, tardaba una eternidad en cambiarse y justo cuando me distraigo cambió.