Capítulo 40

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Capítulo 40

Narra Audrey

"Semanas después"

—Échate hacia atrás, Audrey Mendoza... —la voz de Deniel salió como una melodía adictiva mientras me observaba con una mirada perversa, depredadora. Empezó a quitarse la franela lentamente, con maldad, sobándose su pecho fornido cuando se la levantaba —Que te voy a follar bien duro.

<<Maldita y bendita sea la hora en la que le dije a Deniel que me encantaban las palabras calientes que este me decía antes de empezar a tener sexo>>

—Deniel, yo no puedo creer que... —tragué saliva ante mi tartamudeo y me quedé en silencio cuando el stripper frente a mí se llevó el dedo índice de la mano izquierda a los labios e hizo una seña de que hiciera silencio.

Terminó de quitarse la tela blanca que antes ocultaba desde la cintura hacia arriba, lanzando la ropa a un lado y terminando encima de una mesita. El pantalón que usaba mi novio era una bermuda de tela lisa que le dejaba una parte de las rodillas al descubierto.

En frente de la bermuda había dos lazos atados, el objetivo de estos eran que cuando se aten apretaría más la tela. Mis ojos escanearon el cuerpo de Deniel empezando por sus ojos castaños que me miraban con malicia y finalizaron en el miembro que se marcaba de forma doblada por debajo de la bermuda.

—Te voy a dar muy duro, princesa... —Deniel jugueteó con los lazos de la bermuda, enredándolo en dos de sus dedos después de bajar el índice de sus labios, canturreando con elegancia cada palabra. Su mirada no dejaba, ni siquiera un segundo, de estar encima de mí, como si estuviese analizando cada uno de mis movimientos y nervios —Te voy a montar hasta que me pidas que lo haga más y más duro.

Las palabras querían salir de mi boca pero el nudo en mi garganta evitaba que cualquier silaba sea abandonada por esta. Quería tenerlo encima de mí, dándome como él sabía hacerlo. Deniel era realmente tentativo, la mirada perversa y esa sonrisa curvilínea que traía pegada como postal en su rostro daba una clara imagen de lo que iba a suceder en este momento.

El stripper tenía puesta música desde que atravesé la puerta de su departamento. La canción de antes ya se había terminado y la próxima que se empezó a reproducir era una con unas letras, también ritmos, muy fuertes.

Dirty Mind, de un artista al que lo conocían únicamente por su seudónimo: Boy Epic, inició sus retumbos en la habitación.

Mis uñas se incrustaron en la sabana blanca que tendía la cama donde el cuerpo de mi dios griego dormía, donde de vez en cuando yo también me quedaba a dormir con él y la mejor parte; donde nos quedábamos a hacer cosas como las que estaban próximamente a suceder.

—Mírame, princesa, mírame —escuché el pedido de mi novio frente a mí, sonando hipnótico —. A los ojos, Audrey. Eso que estás viendo y tengo aquí —mi cuerpo se tensó, solté un gimoteo cuando Deniel agarró su pene por debajo de la bermuda haciéndolo marcar más —, lo vas a disfrutar dentro de ti en cuestiones de segundos, princesa, tiempo es lo que más tenemos.

No sé cómo mierda el ambiente le daba mucho más tensión sexual a todo este asunto, la música ayudaba mucho en ello.

—¿Sabes lo que te voy a hacer? 

—No, ¿qué? —inquirí, curiosa, tensa.

—Te voy a tomar del pelo.

El stripper se enganchó encima de la cama, gateando como bebé mientras que yo trataba de huir como si fuese una presa.

—¿Y qué más? —lo miré, alejándome.

—Te voy a penetrar la boca hasta que tus ojos se volteen.

El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ