Maraton Colehed.

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Maratón 2/4

Narra Colehed.

"Esa misma madrugada"

¿Amar? Eso no me sonaba algo muy llamativo.

De un momento a otro empecé a creer que, si Dios existía, en el momento que él estaba empezando a repartir una porción a cada persona para que tengan un buen amor en sus vidas yo andaba fotografiando los alrededores.

Y seguro que eran a esas ángeles con tetas grandes y pubis bien depiladas. No he creído que andaba fotografiando chicos en ese tiempo, yo también tuve una época de hetero caliente, eh.

El amor no era para mí, eso era algo bastante seguro. Las personas como yo estaban hecha mierda, y lo único que traería en la otra persona sería un caos terrible.

Una vez me enamoré de una chica, tenía quince. No, dieciséis. Por ahí en esa edad andaba. Ella era bella, la más bella de todo el barrio marginado y asqueroso en el que habitaba, era como una flor blanca y reluciente entre un montones de rojas con los pétalos podridos, pero como dije; yo solo traía caos, la alejé de mí, todo lo que le pasó fue por mi culpa y es lo que menos quiero que le pase a Jayson por tratarse de liar conmigo.

Y es que no puedo dejarlo, es imposible dejarlo, por más que quería, por más que me convencía, ambos estábamos adictos uno al otro, ambos éramos el componente que formaban a uno solo.

-¿No puedes? -le pregunté con mi cara de joven aburrido y cascarrabias cuando vi que intentaba empujar la puerta con toda la fuerza que podía y esta no lo dejaba abrir.

Para no decir que era un chico, aunque para mí era lo mismo, Jayson era un hombre con muchos músculos y fuerza. Su cuerpo era bien formado, hasta tal grado que de sus brazos sobresalían venas.

Y pues él no solo tiene fuerza en los brazos, eh, también había otra parte de su cuerpo bien dura, fuerte y venosa que me encantaba que utilice conmigo y yo hacer varias dinámicas con él.

-Yo puedo con todo -me miró con una mirada pícara y opté por levantar los hombros como respuesta y con mucho desgano. Total, la puerta del depa en el que yo vivía fue él que la arregló porque me encontró durmiendo al lado de la puerta. Cuando me preguntó que qué pasó le dije que la puerta no quería abrir y yo en mis años de vidas tomaba las cosas heavy.

Verlo de esa forma, queriendo abrir la puerta y no poder hacerlo por más empujones que brindaba me dio un poco de diversión e hizo que se me escape una sonrisa tierna acompañada de un soplo.

-Venga, te ayudo porque a veces me pareces muy idiota y estúpido.

-Amo esa toxicidad.

Rodé los ojos ante su comentario, colocándome delante de él y, queriendo, apreté mi culo con su verga la cual estaba muy notoria por debajo del pantalón y tardó cuestiones de segundos para que empiece a tornarse mucho más duro de lo que antes estaba. Y quien lo mandaba, él fue quien empezó a decir cosa mientras veníamos y a empezar tocarme las piernas cuando nos encontrábamos dentro del carro del primo de Audrey.

Agarré la manija de la puerta y lo más extraño que pasó fue que esta se abrió sin ningún tipo de impulso enérgico. Fruncí el ceño, confundido, ¿tanto drama y tanta fuerza para que yo, un flacucho que come cuando se acuerda de que debe de ingerir alimentos, pueda abrirla? Apostaba a que esto era una mariconada de Jayson.

Volteé la cabeza en dirección del negro y en él miré una sonrisa implantada como postal en sus facciones de oreja a oreja, con los brazos cruzados para tener una mejor postura y con un notorio paquete en medio de sus piernas.

El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2Место, где живут истории. Откройте их для себя