El Stripper +18 (COMPLETA) PARTE 1 y 2

Capítulo 79

Este capítulo siento que deben de amarlo, porque voy a ser claro: El proximo va a acabar con ustedes. 

Capítulo 79

Narra Audrey.

“Futuros planes, mentiras y dudas”

—Audrey que me prestes atención.

—Que te la estoy prestando —rodé los ojos y aparté la laptop de mí.

—No se nota —bufó Willy, irónico —. ¿Qué fue lo que pasó al fin?

—A ver, que me enojé un poco anoche aunque también tuve que entenderlo —expuse al chico que se encontraba del otro lado de la pantalla comiendo al igual que yo. Ahora tenía un poco más de cabello, y aunque era precioso, en este momento lo estaba mucho más.

—Okey, buen punto, solo que también él debió de llamarte, supongo —dijo mientras insertaba el cubierto en uno de los raros bollos que tenía en el plato —. Se sabe tu número de celular, pero bueno, Deniel es más fiel que los fieles así que no te preocupes, meto la cabeza en el fuego por él.

—Hasta yo, o sea, jamás dudaría de Deniel, nunca —dejé en claro, dándole dos mordidas a la tostada que tenía agarrada en mis manos.

Había otras tostadas más en el plato, cinco para ser especifica. En esta semana había empezado a atacarme un hambre que nunca en la vida me atacó. En medio de mis piernas tenía un vaso de jugo de mango mientras que en la mesita de noche, al lado de mi cama, se hallaba un jarrón hasta la mitad con el mismo contenido por si me apetecía.

—Lo que más me molestó es que yo quería que viéramos la película juntos, para mí era muy importante porque me recordaba al cachorro —la voz se me puso un poco triste cuando mi mente me dio una mala jugada y retrocedió a esos momentos felices donde Chest estaba vivo, donde ladraba o jugábamos por todo el departamento.

—Oh, sí —suspiró Willy, yo ya le había contado hace mucho lo que le sucedió a Deniel. Se quedó en shock, se preocupó bastante pero al final le dije que todo fue un simple susto ya que se encontraba bien, menos el cachorro —. La verdad no puedo creerme eso que le pasó, en serio.

—Hubo un momento donde pensé que terminaría muriéndome, te lo juro —mascullé, evitando que los ojos se me llenen de lágrimas recordando esos sucesos —. No puedo imaginarme una vida sin él, en tan poco tiempo nunca había sentido esto y cuando me dijeron que estaba envenado lo primero que pensé fue en lanzarme de la azotea.

Willy dio una corta carcajada con la garganta haciendo que yo hiciera lo mismo.

—¿Y en qué se quedó lo de las chicas?, ¿nunca las detuvieron por eso? —preguntó Willy y la rabia me consumió al recordar a esas jodidas celosas enfermas mentalmente.

—No, nunca aparecieron y Deniel no quiso darle mucho rollo a eso —bufé, bebiendo del jugo riquísimo que yo misma había preparado porque cuando le dije a mamá que me lo haga me respondió que yo no estaba paralitica.

—Lo bueno es que él está bien —expuso y era algo muy real, solo que nuestra pequeña mascota se llevó la peor parte de ese susto. Deniel se encontraba bien y era lo que importaba.

—¿Y cómo va tu proceso, Willy? —pregunté, con mucha curiosidad por saber los resultados de sus quimioterapias y por su aspecto se mostraba que había mejorado muchísimo —No me has contado nada de ello.

—Ya estoy literalmente sano —apenas confesó eso mis ojos se abrieron con asombro. Se me entró una sensación de querer chillar de felicidad y la sonrisa que colocó en su cara me puso más contenta —. No chilles porque entonces me pongo a chillar yo y si Miguel se da cuenta que estoy el celular me va a picar en trozos.