Kim y Sage
Sinopsis
Harry Styles tuvo a _____ Cullen una vez, y el recuerdo de ese breve encuentro lo ha torturado desde el momento en que la apartó. Debería haber seguido su instinto, pero no lo hizo, y ahora se ha quedado observando la mujer que quiere más que nada desde lejos.
_____ juró proteger su corazón de Harry, pero cuando su hermana es asesinada, y su mundo comienza a desmoronarse, él es la única persona en la que se apoya.
Tener una segunda oportunidad es algo que Harry sabe que es raro. No va a desperdiciar la que le han dado, y no aceptará un no por respuesta cuando se trata de hacer que _____ sea suya.
Pero lo que Harry no sabe es que _____ tiene un secreto que podría dejarlos a ambos devastados y desconsolados.
Prólogo
La ciencia dice que sólo tardas cuatro minutos en enamorarte de alguien. No creí que eso fuera cierto, hasta que conocí a Harry Styles.
_____
Escucho un ruido fuerte y el volante en mis manos se mueve con fuerza hacia la izquierda, haciéndome chillar cuando mi auto se desvía hacia el carril que viene en dirección contraria. Para controlar el auto, reduzco la velocidad cuando rebota, haciéndome saber que tengo un pinchazo.
- ¡Grandioso! Simplemente genial. -Salgo con cuidado de la carretera y me pongo en el carril de emergencia, tomo el control del auto y aparco. Agarro mi celular de mi bolso que tenía en el asiento del pasajero, me maldigo a mí misma cuando veo que la batería está a punto de morir-. Deberías haberte quedado en la cama. -Murmuro en voz baja, pero luego pienso en el bolso de gamuza azul que conseguí con un setenta por ciento de descuento recordando al instante porque valió la pena levantarse de la cama esta mañana.
Escaneo los contactos de mi celular y encuentro el número de AAA y presiono "llamar" y luego pongo el teléfono en el altavoz.
-Gracias por llamar a triple A. Su llamada puede estar monitoreada. Por favor presione uno para...
El teléfono muere en mi mano, y dejo salir un gruñido de molestia. Dejando caer el ahora inútil pedazo de mierda en el portavasos, reviso el tráfico y luego salgo del auto, cerrando la puerta detrás de mí. Comprobando los dos neumáticos del lado del conductor, veo que ambos están bien, así que me muevo hacia atrás y dejo caer las manos a los lados.
La rueda derecha trasera no sólo está pinchada, sino que está destrozada. No hay forma de que pueda conducir en él sin causar daños importantes a mi auto.
Apoyando las manos en las caderas, escudriño la carretera para ver si viene alguien, pero la calle está completamente muerta. -Parece que estás completamente sola. -Nunca he cambiado un neumático en mi vida, así que no tengo ni idea de qué demonios voy a hacer, pero espero poder averiguarlo.
Al ir al maletero, lo abro y saco la tabla del piso inferior, donde encuentro un repuesto y una llave. Sacando la llave, la coloco en el suelo y paso diez minutos intentando desbloquear las tuercas del neumático, que parecen imposibles de quitar. Sintiendo que las lágrimas de frustración queman la parte posterior de mis ojos, me inclino hacia el auto, apoyando mi frente en el borde del neumático de repuesto. -Esto apesta.
-¿Necesitas ayuda? -Pregunta una voz detrás de mí. Asustada, salto, golpeando mi cabeza contra la tapa del maletero, y luego rápidamente me levanto para ponerme de pie. Sosteniendo la parte superior de mi cabeza, doy vueltas sintiéndome mareada.
