La esposa del millonario

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Capítulo 1

Harry Styles se despertó con el sonido del teléfono y se incorporó en la cama. Al mirar a su lado, le sorprendió que su esposa, _____, ya se hubiese levantado.

La primera vez que ocurre, pensó. Normalmente, yo me levanto antes.

Su móvil seguía sonando insistentemente, por lo que alcanzó los pantalones y lo sacó del bolsillo.

-¿Sí?

Harry se alegró de que _____ no estuviera allí. Cuando comenzaron su luna de miel, él le prometió que no trabajaría, pero en los tres días que llevaban en la isla, había recibido al menos una docena de llamadas que había provocaron más de una pelea. Al finalizar la llamada, apretó los dientes y abrió un cajón para buscar unas bermudas.

Ya en la cocina, se sirvió una taza de café antes de ir en busca de su esposa.

Mi esposa. ¿Alguna vez me cansaré de decirlo o de creer que es cierto?

Cuando contrató a _____ como becaria de VIC Enterprises, sabía que tenía los estudios adecuados, pero se sintió tan atraído por aquella indomable rubia, que esperó llegar a conocerla mejor. Nunca tuvo intención de encariñarse con ella, y mucho menos de enamorarse y casarse. Pero le había demostrado que podía contar con ella, incluso cuando no lo merecía, y esperaba poder pasar el resto de su vida agradeciéndoselo.

¡Si le dejaban aquellas malditas llamadas! Jurando por lo bajo en ruso, volvió a contestar el teléfono. Mientras hablaba, miró por la ventana de la cocina y vio a _____ entrando en las cristalinas aguas del océano Pacífico. ¿Está...? ¡Está desnuda!

Interrumpiendo a su interlocutor con una excusa, Harry dio por terminada la llamada y dejó el móvil en la encimera. Se apresuró por la cubierta trasera, café en mano, y recorrió la senda que conducía a la orilla, para ver nadar a su esposa.

Al darse la vuelta tras completar otro largo, _____ distinguió a Harry de pie en la arena, y le saludó con la mano, haciendo que sus pechos brincaran por encima de la superficie del agua. Y él cerró los ojos ante el suculento espectáculo de su desnudísima mujer deslizándose por el océano. Su cuerpo le hizo saber de buena gana cuánto apreciaba verla de aquella manera, y se alegró de haber elegido unas bermudas holgadas.

Al terminar sus largos, _____ se encaminó hacia él, creando pequeñas olas mientras se acercaba a la orilla. Al coger la toalla que él le ofrecía, Harry observó cómo el agua caía en regueros por su cuerpo ligeramente bronceado. Sin saber qué decir, se quedó allí en silencio mientras ella se ponía de puntillas y le besaba la mejilla, apoyando contra él su mojado cuerpo y refrescando su cálida piel.

-Gracias- le dijo ella y, en lugar de secarse, se envolvió el pelo con la toalla, antes de dirigirse hacia la casa.

Gimiendo, Harry se ajustó su ya dolorosa erección y dejó caer la taza de café. Con un grito, corrió hacia ella, la levantó en brazos y se la puso sobre un hombro, mientras se dirigía al edificio a grandes zancadas.

La última vez que cargó a _____ sobre su hombro, ella le había golpeado la espalda, enfadada. Esta vez, sus manos acariciaron sus costados mientras deslizaba los dedos bajo la cintura de sus bermudas. Antes de que pudiera llegar demasiado lejos, Harry la depositó en una de las tumbonas de la terraza. Tirando del cordón de sus pantalones, los dejó caer hasta los tobillos, antes de unirse a ella.

La tomó por la barbilla y se inclinó para besarla. _____ suspiró en su boca, fundiéndose con él, que se abría paso entre sus salados labios. Sus manos le acariciaron la espalda, y la estrechó más fuerte contra él.

-Qué cosas me haces, kotyonok- canturreó en sus labios. La dura presión de su miembro le rozó el muslo, y él sintió cómo se contraía su cuerpo. La agarró por la cintura, trazando con la boca el contorno de su mandíbula y cuello, con la punta de la lengua ardiendo sobre su cuerpo, lamiendo y mordisqueando, y besándola en el hombro antes de concentrarse en sus senos.

One ShotsWhere stories live. Discover now