River "Captian" y Addy (En los primeros capítulos saldrá el nombre de Rose, en el transcurso de la historia sabrán porque)
Sinopsis
La expresión en el rostro de Rose gritaba que estaba ocultando algo. Demonios, prácticamente huyó de mí. Había algo detrás de eso. Yo sabía que lo había...
Después de diez años trabajando para un misterioso jefe del crimen, Harry "Captain" Kipling está listo para dejar su sórdido pasado, y su empleo de encubierta en un lujoso restaurante, detrás de él. La única cosa que se interpone en el camino de su "retiro" es su compromiso en poner en marcha un nuevo restaurante en la costa turística de Rosemary Beach. Con su hermana, Blaire, cerca, Captain puede retrasar su sueño de abrir un humilde bar en el muelle, pero las atenciones no deseadas de su jefa, Elle, lo tienen con ganas de huir.
Hasta que ve a Rose Henderson, la nueva empleada del restaurante. Todo lo que sabe acerca de la bonita pelirroja con adorables gafas es que es una trabajadora madre soltera de Oklahoma. Pero hay algo demasiado familiar en su risa... algo extraño en la forma en que mira a Captain...
Capítulo 1
Rose
Ser pequeña apestaba. Nunca hubo una vez en mi vida en que haya pensado: Vaya, ser pequeña es impresionante. Ni una sola vez. Nunca podía alcanzar cosas en lugares altos. Que era lo que sucedía ahora. Elle me envió a desempaquetar los vasos y alinearlos en los estantes de detrás de la barra, pero estaba luchando más de lo que quería admitir.
No era una fan de la camarera principal. Era preciosa y cruel, por no hablar de alta. Ella no tenía idea de lo difícil que era para alguien que solo medía uno sesenta y cinco equilibrarse sobre un taburete de la barra de puntillas con sus manos llenas de vasos. O tal vez si sabía y solo hacía esto para ser cruel.
Inclinándome hacia delante, deslicé otra copa con seguridad en una de las ranuras integradas en la pared para este propósito. El taburete se tambaleó y me quedé inmóvil, conteniendo la respiración. Aliviándome lentamente, me las arreglé para mantener el equilibrio. Solo dos cajas más que desempaquetar, pensé, deseando que cada caja no tuviera diez vasos.
-Rompes esos vasos y el costo saldrá de tu cheque de pago. No tengo espacio en el presupuesto para inventario roto -pronunció una voz profunda lentamente detrás de mí. Conocía esa voz. No la escuchaba a menudo, pero cuando lo hacía, sonaba por lo general molesta conmigo.
Una vez, eso no había sido así. Una vez, esa voz había disminuido mis miedos, me protegió, y me dio un lugar seguro a donde ir. Ahora todo lo que consigo son palabras frías e indiferentes de él. No dejaba de pensar que el dolor se aliviaría con el tiempo. Pero nunca lo hacía.
El tiempo nos cambió a ambos. En vez de amarlo hasta que quedarme sin aliento, solo quería golpear su hermoso rostro y dejar la ciudad.
-Baja, Rose -ordenó Harry severamente-. Ve a hacer algo útil. Buscaré a alguien que puede hacer esto.
Por lo menos se acordó de mi nombre esta vez. La semana pasada, se refirió a mí como Rachel, Daisy y Rhonda en tres ocasiones distintas. Mis correcciones constantes deben haber funcionado. Logré que el hombre tuviera un restaurante lleno de nuevos empleados, y el estrés de la gran inauguración en tan solo dos semanas pesaba sobre él. Pero aun así. El chico que conocí una vez había sido amable, atento y un héroe. Mi héroe.
En algún momento durante los últimos diez años, Harry cambió su nombre por el de Captain y se hizo duro. Intocable. Incluso su novia, la tan agradable Elle, no parecía tener acceso a un lado más suave de Harry. El lado que una vez conocí mejor. Nadie tuvo eso. No creía que existiera más.
