Calder y Felicity
Sinopsis
Cuando Harry Styles ve a _____ por primera vez, tiene que tenerla. No hay nada que lo detendrá... hasta que descubre que ella es la hija de su abogado.
_____ Chandler se graduará pronto pero no tiene idea de lo que quiere hacer. Mientras toca su violín una noche, ve a Harry y se siente atraída al instante. Pero cuando él intenta mantener su distancia, ella no sabe qué hacer con todos sus sentimientos.
Harry no puede contenerse mucho más, y cuando su control se rompe, hay consecuencias. _____ podría intentar huir, pero se asegurará de que se quede... incluso si tiene que chantajearla para que lo haga.
Capítulo 1
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¿Alguien puede amar y odiar una ciudad a la vez? El nuevo frío de los vientos de invierno golpea mis mejillas mientras estoy de pie en el balcón del condominio de mi padre en el centro de Manhattan mientras su fiesta de Acción de Gracias se desata en el otro lado del edificio. Más de cincuenta personas vinieron a celebrar y beber hasta Dios sabe cuándo. Tal vez conozco a cinco personas en la fiesta y traté de escapar.
Solo hemos sido mi padre y yo durante años, y sé que siente la necesidad de hacer que las vacaciones sean más grandes de lo que realmente son para nosotros. Prefiero pasar ese día solo con nosotros dos. No me gusta estar cerca de mucha gente, y la fiesta de abajo me pone incómoda en mi propia casa. Aún más cuando ni siquiera conozco a la gente. Mi padre, siendo un reconocido abogado en Nueva York, tiene muchas personas dentro y fuera de su vida. Nuevas caras siempre parecen estar apareciendo.
Solo estuve aquí unos días antes de volver a la universidad, pero este ha sido el patrón en los últimos ocho años. Vuelvo a casa desde el internado o la universidad a una lista de cosas o eventos que haremos o le gustaría que hiciera, sin darnos nunca mucho tiempo a solas. Es casi como si mi padre temiera el silencio entre nosotros. Sé que me ama. No estoy segura de que sepa qué hacer conmigo. A veces, cuando me mira, me pregunto si solo ve a mi madre. Una mujer que sé que no le importa nada. Tal vez incluso odia, aunque trate de fingir que no lo hace.
Coloco mi mano sobre la clara baranda de cristal del balcón y miro por encima del borde a la gente que se apresura por la calle de abajo, en su camino a cualquier lugar y en todas partes.
Levanto mi violín sobre mi clavícula, sosteniéndolo en mi mano izquierda, descansando mi rostro en un lado mientras dejo que mis ojos se cierren. La música fluye, ahogando los sonidos de la ciudad, y la tensión abandona mi cuerpo. Este es el único lugar donde siento que puedo tocar para un público, algo que nunca quise hacer. ¿Me encanta tocar? Sí, más que nada. Pero nunca sentí la necesidad de hacerlo por otros. Mi padre dice que es porque soy tímida, lo cual es cierto, pero no creo que eso sea lo que realmente me detenga. Se siente íntimo. Vierto más en mi música de lo que quiero compartir con cualquiera.
Sé que a mi madre le encantaba ser el centro de atención. Para montar un espectáculo para todos aquellos que le llamarían la atención, o eso dicen los susurros. Quién sabe qué es realmente cierto. Siempre hubo muchos susurros creciendo, y sé que mi padre trató de protegerme de eso. Dice que soy muy parecida a ella, pero si las historias son ciertas, está equivocado. No deseo cosas materiales ni deseo saltar de la cama de un hombre a otro. Tampoco deseo utilizar a un niño como una estratagema para obtener ganancias financieras. Tampoco me gusta cuando la gente me mira y no llamo la atención por mi cuenta. Es un rasgo que aparentemente no heredé de ninguno de mis padres.
Toco para toda la ciudad, pero nadie sabe que estoy aquí. La música fluye de mí, y me hace sentir que de alguna manera estoy conectada con mi madre. Solo he visto algunas fotos de ella. Ella ya se había ido cuando yo tenía cuatro años, y las fotos son todo lo que queda. No recuerdo nada de ella, solo pequeñas fantasías que cultivo basadas en lo que las otras chicas tienen en la escuela.
