Las reglas de Zeke

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Zeeke y Alessandria

Sinopsis

Harry no es un héroe, nunca se ha visto a sí mismo teniendo un felices para siempre. Lo han llamado muchas cosas: malvado, retorcido, sádico y peligroso. Él es todas esas cosas y más. Se deleita en ello, las abraza y las usa para hacerse más poderoso. Es un mal hombre en todos los sentidos.

Luego está _____: una mujer encadenada, llorando, asustada, que anhela el dolor con su placer. La parte sádica de él la quiere toda para sí mismo. Le mostrará que el tipo de dolor que él quiere darle finalmente la dará el placer que ella anhela.

¿Podrá _____ manejar al monstruo dentro de Harry, o como tantas otras, podría huir?

Capítulo 1

Harry: diez años de edad

-Eres un pedazo de mierda sin valor.

Harry estaba sentado en el deshilachado sofá, manchado y con olor a podrido, mirando a su padre ebrio que iba y venía delante de él, drogado y borracho; esperó a que llegaran los golpes. Su madre estaba sentada en la silla frente a él, con un torniquete en el brazo y la sangre goteando por el pliegue de su codo por la aguja que acababa de usar para inyectarse. Ella miró a Harry con esa expresión vidriosa, fuera de su mente, y supo que cuando su padre comenzaba a pegarle, ella no haría nada. Esta era su vida, lo había sido todo el tiempo desde que podía recordar. Puede que sólo tuviera diez años, pero se sentía mucho mayor, tenía que ser fuerte e inteligente para seguir vivo cuando las cosas se ponían feas.

-Pequeño pedazo de mierda sin valor. -Su padre se detuvo y lo miró. Apretó las manos a los costados, la ira se estrelló contra Harry con la fuerza suficiente que si no hubiera estado acostumbrado a esto, habría sentido verdadero miedo-. Entraste a mi habitación y te metiste en mi dinero, ¿no? -Aunque sonaba como una pregunta, Harry sabía que no era realmente una. Su padre sabía lo que había hecho, y sería castigado severamente por ello.

-Necesitaba dinero para comprar comida. -Harry no se molestó en mentir.

-Qué pequeña mierda tan desagradecida -dijo su madre ahora.

Harry miró a su madre, la vio tratando de sentarse, pero se desplomó hacia atrás, demasiado drogada para moverse más de un centímetro.

-No había comida, y yo tenía hambre. -Volvió a mirar a su padre, el odioso y malvado hombre. Pero Harry no podía negar que lo que le había pasado le había hecho más fuerte; tenía que serlo para resistir todo esto.

-Nunca le robes a los tuyos.

Tú no eres de los míos.

-No había comida en casa y tenía hambre -dijo Harry nuevamente-. Solo fueron cinco dólares. -Era el único dinero que había podido encontrar en la casa, pero había sido parte del fondo de drogas y alcohol de sus padres. Sabía que tomar el dinero significaría que conseguiría esto, pero no le importó. No le importaba nada más que sobrevivir, crecer, alejarse de ellos y ser quien diera los golpes en lugar de recibirlos.

-Si yo hubiera podido pagar un aborto, tu culo no estaría aquí ahora mismo -dijo su madre, arrastrando las palabras.

Y antes de que Harry pudiera prepararse, ese primer golpe vino desde la izquierda, y sintió que la oscuridad se precipitaba hacia adelante.

***

Harry: dieciocho años de edad

Estaba borracho y sorprendido de que se le pusiera la polla dura, pero no iba a parar, no iba a rechazar ese pedazo de culo. Necesitaba algo más que el alcohol para olvidarse de su maldita vida, de cómo estaba a punto de perder su jodida cabeza.

One ShotsWhere stories live. Discover now