Cuando las luces se apagan

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Gunner y Willa

Sinopsis

_____ no puede borrar las malas decisiones de su pasado que la llevaron por el camino en el que está ahora. Pero puede luchar por el perdón de su familia. Y puede protegerse al no permitir que nadie se le acerque.

El mariscal de campo de la escuela secundaria y chico de oro de la ciudad Brady solía ser el mejor amigo de _____, incluso se enamoró de él cuando eran niños. Pero todo cambió ahora: sus opciones de vida la convirtieron en una persona diferente de la chica que conocía.

Harry también solía ser amigo de _____ y Brady. Además es la estrella más grande de fútbol en la escuela secundaria-por no mencionar que su familia básicamente es dueña de la ciudad de Lawton. Él ama su vida, y no se preocupa por nadie excepto por sí mismo. Pero _____ es la excepción, y él entiende a la chica en que se ha convertido en una forma que nadie más puede.

A medida que los secretos salen a la luz y los corazones se rompen, estos antiguos amigos de la infancia deben enfrentarse a la verdad sobre crecer y enamorarse... incluso si esto significa perder a los demás para siempre.

Capítulo 1

Necesitaba escapar de mi realidad

_____

-No ha cambiado mucho desde que te fuiste. Adelante y desempaca. Acomódate. Tengo más trabajo que hacer en la casa. Iremos por la mañana y te matricularemos en la escuela -dijo Nonna mientras el fruncido gesto de su rostro que estuvo allí desde que me recogió en la estación de autobuses hace una hora, sólo se hacía más intenso-. No vayas a ninguna parte. ¿Me escuchas? Quédate ahí hasta que vuelva.

Me las arreglé para asentir. No pude decirle más que "gracias" desde que la vi. La última vez que vi a mi abuela fue hace dos años cuando ahorró bastante dinero para venir a visitarnos en Little Rock. Era una gran parte de mi vida. Hubieron momentos en mi niñez que cuando pensé que nadie más me amaba, sabía que ella sí. Nonna nunca me defraudó.

Ver la evidente decepción en su mirada ahora era difícil de tragar. Pero no esperaba nada diferente. Era una mirada a la que me había acostumbrado. Lo veía en los ojos de todos estos días cuando me miraban.

Nadie me creyó. No mi madre, ciertamente no mi padrastro, ni el oficial de policía que me arrestó. Ni siquiera mi hermano. Nadie. Lo que significaba que mi abuela tampoco me iba a creer. Seguro que aceptó llevarme cuando mi madre hizo mis maletas y me las dejó en el porche el día en que me liberaron del centro correccional en el que pasé los últimos seis meses. No tenía dónde ir, y llamar a la madre de mi madre era lo único que sabía hacer. Viví con Nonna hasta el verano cuando cumplí once años. Su casa era el único hogar real que conocía.

Mi madre finalmente decidió que podía cuidar de mí, la niña que tuvo a los quince años y que dejó con su madre el día en que se graduó de la escuela secundaria tres años después. Cuando mi hermano, Chance, tenía ocho años, su padre finalmente se casó con mi madre. Ella quiso integrarme a la familia. El problema fue que nunca en realidad encajé. Mi hermano menor era adorado por su padre, y yo parecía estar siempre en el camino. Fui muy reservada hasta que cumplí quince años y todo comenzó a cambiar.

-Respóndeme, _____ -exigió Nonna, sacándome de mis pensamientos.

-Sí, señora -respondí rápidamente. No quería molestarla. Era todo lo que me quedaba.

La expresión de Nonna se suavizó; entonces asintió. -Bueno. Estaré de vuelta tan pronto como mi trabajo en la casa grande esté hecho -añadió, luego se giró y se alejó, dejándome en el dormitorio que fue mío durante los primeros once años de mi vida. Fui feliz aquí. Me sentí querida aquí.

One ShotsWhere stories live. Discover now