[[Amor en el Palacio]]

CAPÍTULO 59 "NUEVAMENTE PROMOCIONADO"

A pesar de los prismas de hielo que aún se formaban bajo los altos aleros del palacio, era evidente que el comienzo de la primavera se había instalado y el aire ya no era tan frío como para hacer que la gente pisara fuerte.

Hoy es la corte matutina del primer día del segundo mes, y se espera que todos los príncipes, ministros de primer rango, funcionarios de quinto rango y guerreros deben asistir a la corte.

"Excelencia, por favor".

La plaza frente al palacio, que era lo suficientemente ancha como para que corriera un caballo, estaba llena de grandes funcionarios con uniformes oficiales, y Zhao Guowei fue empujado a la vanguardia como si hubiera sido barrido por las estrellas, guiando a todos ordenadamente por la escalinata de jade.

Ke Wei Qing vestía una armadura de seda azul marino, con una espada corta en la cintura y botas de tela azul oscuro en los pies, y con sus cejas despejadas, este atuendo de guerrero le hacía parecer aún más apuesto y gallardo.

De vez en cuando, algunos ministros entrecerraban los ojos y le echaban una ojeada: "¿Es éste el favorito masculino del emperador? Su apariencia es muy deprimente, era un hombre despues de todo, ¿Como puede compararse con las doncellas del harén tan encantadoras y hermosas? no entiendo cómo el emperador pudo enamorarse de él.Tal vez fue sólo un deseo momentáneo de diversión."

En el harén del Gran Yan no era raro que un hombre juegue con los hombres cuando se aburría de las mujeres.

Ke Xian también estaba en la procesión, salvo que era un príncipe del condado de tercer rango y, por lo tanto, tenía que caminar delante. No miró hacia atrás a Ke Wei Qing, aunque sabía que también había venido a la corte.

Tras el toque de trompeta, los 200 cortesanos entraron en la magnífica Sala de Audiencia y Gobierno, y las tropas civiles y militares se alinearon para dar la bienvenida al Emperador.

"¡Su Majestad ha llegado!" Li Deyi proclamó en voz alta frente la silla del dragón.

"¡Mi Emperador, larga vida, larga vida, larga vida!" Los funcionarios, los generales militares y los parientes imperiales se postraron en el suelo, doblegándose y gritando.

"Todos los ministros están en paz"　

Huang Ye, vestido con una túnica de dragón de color amarillo brillante y con una corona de doce puntas, se sentó en el centro de la elevada sala. La gigantesca cabeza del dragón en aquel trono dorado sonreía a la audiencia , mientras la perla de color rojo ardiente del dragón reflejaba al Señor del Mundo y al Rey de todas las Naciones.　

"¡Gracias, Su Majestad!" Los eunucos ayudaron a los ancianos cortesanos a subir a la sala. Una vez que los ministros se pusieron en pie, Huang Ye dio asiento a varios príncipes ancianos. Entonces llegó el momento de atender los asuntos de la mañana.

El primero en aparecer fue el canciller Xiao Zhi, quien dijo que las seis ciudades del norte tendrían una buena cosecha con fuertes nevadas este año y propuso un nuevo impuesto para reponer el tesoro nacional.

El emperador concedió el permiso, pero sólo se recaudaría la mitad del impuesto, sobre todo para los hogares militares, que seguían estando exentos de todos los impuestos.

Además, al acercarse el frío primaveral, todo aquel que tuviera más de setenta años en su familia recibía cinco cubos de arroz, ocho catties de carne y un catty de sal al mes por parte del tesoro para honrar a los ancianos　

A lo largo de los siglos, ningún emperador había tratado al pueblo con tanta generosidad. Ke Wei Qing se sintió encantado al oír esto, y parecía que las penurias del pueblo de las que había hablado con Huang Ye habían sido tomadas en cuenta.