[[Amor en el Palacio]]

CAPÍTULO 156 "REUNIÓN"

A mitad de mes, era hora de que los aldeanos fueran al mercado. Ke Wei Qing prometió a los niños que iría a comprarles papel y pinceles.

Fue mucha gente del pueblo y estuvo muy animado. La feria estaba en la ciudad de Tianshan, en un espacio más abierto. Los campesinos y comerciantes levantaron sus tiendas por la mañana temprano y montaron sus vallas, de modo que el mercado estaba alineado y abarrotado de gente.

Había vacas y ovejas, ganado, productos frescos de montaña como verduras amargas y setas, herramientas de labranza como azadas y guadañas, y hay infinidades de granos y telas caseras.

Tian Yu y Tian Chen estaban tan contentos que eran como caballos salvajes sin correa, corriendo hacia el este y el oeste, y cuando vieron a los monos artistas, ¡gritaron y aplaudieron!

Ke Wei Qing agarró a uno, pero soltó al otro. Tuvo que agarrar uno con cada mano y entrar y salir de la multitud.

"¡Venta de cartas y cuadros, se escriben cartas en nombre de los clientes!"

Un pequeño vendedor gritaba enérgicamente al frente, vendiendo no sólo pinturas sino también pinceles y tinta. Ke Wei Qing estaba a punto de llevar a los niños allí cuando un hombre llegó desde el otro lado de la multitud y se acercó primero al puesto lleno de pergaminos, ocupando su lugar.

"Este es un bonito cuadro", el hombre admiró un cuadro de una escena montañosa nevada, y poco después, otro joven caballero se acercó y le dijo con una sonrisa: "Sí, es la nieve invernal que tanto te gusta."

Los ojos de Ke Wei Qing se abrieron de par en par, incrédulo: "¡Yong Lin!"

El hombre que no podía dejar de mirar el pergamino no era otro que Yong Lin. Estaba bastante bronceado, feliz y sencillamente vestido, como un turista.

El joven que estaba a su lado era muy guapo, y Ke Wei Qing oyó que Yong Lin le llamaba "Xue Yu".

"¿Xue Yu.....? ¡Ah! ¡Es ese chico!" Ke Wei Qing tenía cierta impresión de él. Era uno de los niños más activos de la Aldea del Pájaro Brujo y, en un abrir y cerrar de ojos, ya era un hermoso joven.

"Si te gusta, cómpralo". Xue Yu sonrió y dijo: "Aunque creo que sigues siendo tú quien dibuja mejor."

"Hmm. Entonces, cuando regrese, te haré un dibujo del Palacio de Primavera, éste lo compraré primero". Yong Lin sonrió mientras sacaba tres taeles de plata de su bolsa de dinero y se los entregaba al alegre vendedor.

"¿Qué 'un dibujo del Palacio de Primavera'? ¡Te mereces una paliza!"

Los dos se abrieron paso a empujones y risas hasta la parte delantera, donde se estaba celebrando el acto de partir rocas con el pecho y el público era enorme.

"¿Papi? ¿Es un conocido?" Tian Chen vio a Ke Wei Qing mirando fijamente a los dos hombres y preguntó, agitando su manita.

"Bueno, son amigos de papá..... pero no los molestemos." Ke Wei Qing sonrió, de algún modo se le nubló la vista, y se alegró mucho de que Yong Lin volviera a tomar el pincel.

Parece que la gente de la tribu del Pájaro Brujo, se lo está pasando bien ......

"Huang Ye.... Te echo mucho de menos." Ke Wei Qing casi no pudo contener el anhelo que había estado reprimiendo, después de ver a su amigo tras una larga ausencia.

"Papá, ¿qué pasa? ¿Tienes arena en los ojos? Yo te lo soplaré", dijo Tian Yu, dando saltos de alegría.

"No es nada. Es que hace viento y me distraje por un momento. Vamos a comprar papel y pinceles." Ke Wei Qing respiró hondo y se dirigió al puesto lleno de papel, tinta y pinceles, y los seleccionó cuidadosamente para los niños.